El director argentino-israelí Daniel Barenboim presentó la primera fase de las obras de su academia para músicos árabes e israelíes, una institución que está emplazada junto a la sede de la Ópera Estatal de Berlín y que su impulsor ve como una contribución a la reconciliación en Oriente Medio.
La Academia, bautizada como Barenboim-Said, en memoria del fallecido intelectual palestino Edward Said, ha completado su primera fase de construcción y se prevé quede inaugurada en otoño de 2016 para acoger a sus primeros 100 estudiantes. “El sueño que empezó con la fundación de la West-Eastern-Divan está haciéndose realidad”, indicó Barenboim, en relación a la orquesta que impulsaron él y Said, en 1999, como proyecto para aglutinar a jóvenes músicos israelíes y palestinos.
La Academia quedará emplazada en un edificio de corte neoclásico de lo que fue un almacén de la vecina Staatsoper, la ópera que dirige Barenboim desde 1992 y que actualmente está asimismo en obras de rehabilitación. La escuela musical ocupará una superficie de 6.500 metros cuadrados con una veintena de espacios de ensayo y un auditorio con capacidad para 622 butacas. El diseño corre a cargo del arquitecto estadounidense Frank Gehry y su presupuesto total asciende a 33,6 millones de euros (37,8 millones de dólares), de los cuales 20 (22,5) proceden de fondos públicos y el resto de fundaciones y donantes.
El proyecto de la academia fue presentado en mayo de 2014 por el propio Barenboim y la idea es que brinde la formación de jóvenes artistas por tres años, combinando clases de música con otras disciplinas más globales, como la filosofía. La Academia representa para su director la continuidad de algo que nació con la fundación de la Divan, en Weimar (este de Alemania), y cuya sede está actualmente en Sevilla. La West-Eastern-Divan actuará el próximo mes de agosto en la capital alemana, tal como viene haciendo con periodicidad anual, en el marco del festival del verano de la Waldbühne, el escenario al aire libre, junto al estadio olímpico berlinés (efe).