El maestro Carlos Izcaray es uno de los directores de orquestas venezolanos de mayor trayectoria y éxito internacional. Actualmente es el Director Titular de la Orquesta Sinfónica de Alabama, EEUU y de la American Youth Symphony de Los Ángeles, California. Elogiado por la prensa internacional, ha ganado premios en el Festival de Música de Aspen y en el Concurso Internacional de Dirección de Orquesta Arturo Toscanini. Desde entonces ha estado al frente de numerosas agrupaciones orquestales en cinco continentes.
Izcaray ha dirigido las orquestas sinfónicas de St.Louis, Alabama, y Kitchener-Waterloo, Chamber Orchestra of San Antonio, Oper Komischen Orchester de Berlin, Malmö Symfoniorkester, Orquestra Sinfónica do Porto Casa da Música, Filarmónica Arturo Toscanini, Orchestra Regional dell’Emilia-Romagna, Orquesta de Cámara de Lausanne, Filarmónica de Macedonia, Orquesta Sinfónica de Bangkok, Kwazulu-Natal Philharmonic, Orquesta Nacional de Colombia, Orquesta Sinfónica de Bahía, La Sinfónica de Salta, Orquesta Sinfónica de Venezuela, Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas y la Orquesta Filarmónica Nacional de Venezuela, entre otras.
Además de dominar el repertorio sinfónico universal, el maestro Izcaray ha mostrado interés en la música contemporánea, las nuevas sonoridades y sobre todo se ha atrevido a adentrarse en las fusiones con otros géneros musicales como el rock, dirigiendo interesantes programas para guitarra eléctrica y orquesta contando nada menos que con uno de los mejores guitarristas de rock de todos los tiempos: Steve Vai.
Esta mítico guitarrista norteamericano, de origen italiano, es idolatrado en Venezuela, siendo fuerte influencia para miles de artistas en el país. Pero lo que pocos rockeros venezolanos ignoran es que este héroe de la guitarra eléctrica ya ha sido dirigido en dos oportunidades por el maestro Carlos Izcaracay, quien nos cuenta cómo ha sido esa experiencia de trabajar de cerca con un gran virtuoso y genio compositor moderno.
¿Cuántas veces ha tenido la oportunidad de dirigir a Steve Vai?
Dos veces, un concierto con cada una de mis orquestas. La primera presentación fue en 2017 en el Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles, con la American Youth Symphony, y la segunda en 2018 con la Alabama Symphony Orchestra en Birmingham.
¿Qué lo motivó a dirigir conciertos para guitarra eléctrica y orquesta con Steve Vai?
Fueron varios golpes de suerte. En primer lugar, le debo muchísimo a mi esposa y cuñado, ambos grandes aficionados del rock, quienes me introdujeron a varios de los gigantes de la guitarra. Entre ellos Satriani, Petrucci, y por supuesto Steve Vai.
El hecho que Steve había tocado con Frank Zappa, otro fascinante artista, me llamó aún más la atención y empecé a indagar. Justo en esa época me enteré que en la junta directiva de AYS, habían personas quienes lo conocían muy bien (¡algunos desde el bachillerato!). Por ende fue muy fluido poder contactar a su equipo y programarlo en ese primer concierto.
¿Qué opina de la música de Steve Vai a nivel técnico y artístico?
A nivel técnico, es el estándar más alto. Superioridad en virtuosismo mezclado a un lirismo poético. Steve realmente logra que la guitarra cante. Debo también recalcar sus obras sinfónicas, las cuales son muy interesantes y exploran la gama sonora del ensamble. Es ahí donde más se nota la influencia de Frank Zappa.
¿Cómo fueron esas experiencias y qué es lo que recuerda con mayor alegría?
Mi encuentro con Steve Vai ha sido uno de los mejores eventos en mi carrera artística. Steve está simplemente en otro nivel, tanto como guitarrista, como artista y ser humano. Siento que nuestros conciertos también revelan posibilidades de lo que es realizable cuando trascienden las categorizaciones de la industria musical. Yendo más allá del “Rock” o de la “música clásica” es donde se consigue la verdadera magia.
¿Había escuchado los conciertos previos que Steve Vai había hecho con otras orquestas?
Sí, por internet. También hay una grabación buenísima en Tokio de un dificilísimo Concierto para Guitarra Eléctrica y Orquesta, titulado Fire Strings, que me pareció espectacular. Pero lo mejor fue poder verlo en vivo unos meses antes de nuestro primer concierto. El disco “Passion & Warfare” estaba celebrando sus 25 años, así que pude presenciar su increíble energía escénica, y luego pude conocerlo tras bastidores. En tan sólo unos minutos de conversación supe que había conocido a una persona excepcional, y que compartir el escenario con él sería algo especial.
Ya hablamos de Steve Vai como músico, pero ¿qué opinas de él como persona?
En inglés te diría “Steve is the real deal”. Humilde, generoso, dedicado, hombre de familia. Además posee una gran sabiduría y navega muy por encima de la superficialidad cotidiana. Es un honor contar con él como amigo.
¿Está entre tus planes volver a trabajar con él o con otros guitarristas?
Si, absolutamente.
Soy partidario de que la brecha entre el rock y la música cercana no es tan grande como se cree y que ambos géneros son más cercanos de lo que se imagina. ¿Está de acuerdo con esta afirmación?
Totalmente. La sensibilidad del verdadero rockero es igual a la de un gran músico clásico. También se pudiese decir que varios pioneros del virtuosismo clásico, tales como Beethoven, Paganini y Liszt, fueron las primeras superestrellas del rock.