Un joven director de orquesta utilizó esa experiencia para componer una obra.
Vía: www.telemundo52.com | Dunia Elvir
Pero su pasión por la música lo llevo a usar esta violación a sus derechos humanos y plasmo en papel las notas que lo ayudaron a superar esa prueba. Sin embargo, la vida le tenía un reto aún mayor.
Un joven director de orquesta sufrió torturas por las autoridades de su país pero ahora ha convertido la música en una forma de pedir justicia y respeto por los derechos humanos.
“Cuando vivía en Venezuela, en el año 2004, un episodio muy oscuro donde fui detenido por la guardia nacional”, dice el joven director Carlos Izcaray. “Fui muy mal tratado y obviamente mis derechos humanos fueron violados”
“El año pasado fue una lucha bastante difícil por mi vida”, dice Izcaray. “Tuve que lidiar con el linfoma, con cáncer y bueno, eso fue una etapa muy difícil”.
Esa etapa la pudo superar, con la ayuda de la música y los recuerdos palpables en las fotografías que, además de mostrarle su niñez, le sirven para recordarle que el haber llegado a convertirse en un director con presentaciones en los cinco continentes es el fruto de un compromiso inquebrantable.”
“Cuando no me salía algo, seguía estudiando, esperando la oportunidad”, dice Izcaray. “Poco a poco se fue rodando estas oportunidades”.