El director venezolano se encuentra en el país europeo para guiar por un programa de ritmos latinoamericanos a la Filarmónica de Poznan.
Con solo 31 años, Christian Vásquez es director musical de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela y de la Sinfónica de Stavanger, en Noruega. También es director principal invitado de la Filarmónica de Arnhem, en Holanda. Ha sido asistente de Zubin Mehta, y ha compartido el podio con el reconocido director inglés Simon Rattle. Este año, el joven venezolano ha sido convocado para dirigir casi una decena de orquestas. Entre ellas, la Filarmónica de Poznan, agrupación con la que ofrecerá al público polaco un variado programa de música latinoamericana los días viernes 3 y sábado 4 de junio.
El programa está integrado por dos obras del compositor argentino Ástor Piazolla: La muerte del ángel y Adiós Nonino. La nación gaucha también se hará sentir con las Danzas del Ballet La Estancia, de Alberto Ginastera. Brasil también dirá presente con las melodías y ritmos de Tico Tico, de Zequinha De Abreu. De la tierra azteca resonarán el Huapango, de José Pablo Moncayo; y la Conga del fuego, de Arturo Márquez. Además, el programa se nutrirá con Sombrero de tres picos del compositor español Manuel De Falla.
“La música latinoamericana es rica en ritmos y melodías. Incluso, es sumamente compleja. Siento que los directores latinos debemos promover y difundir el trabajo que realizan los compositores de nuestra tierra. Ellos hacen un gran trabajo que merece ser escuchado en todos los continentes. Mientras que pueda, trataré de que nuestra música tenga presencia en todos los países a los que vaya. Debemos aprovechar los espacios para compartir el acervo musical de Latinoamérica”, indicó Vásquez.
Al terminar las presentaciones en Poznan, el director viajará a Noruega para continuar con sus compromisos como titular de la Orquesta Sinfónica de Stavanger también manifestó que las obras musicales de Latinoamérica no sólo tienen influencia folclórica, sino que de la música culta, debido a que esta se nutre de todas las corrientes.
