Esta interpretación de de la Orquesta Sinfónica de Caracas estará bajo la dirección de Dietrich Paredes y cuenta con la participación de la violinista Ariana Oroño
FundaMusical Bolívar – Mppdpsgg
Las enérgicas notas de Tchaikovsky y Prokófiev, sonarán este miércoles 14 de diciembre en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música (La Sede), a las 4:00 pm. El concierto será interpretado por la Orquesta Sinfónica de Caracas y dirigido por el maestro Dietrich Paredes.
En esta oportunidad, la joven violinista Ariana Oroño, ejecutará el Concierto para violín y orquesta de Re Mayor, de Pyotr IIyich Tchaikovsky. Esta pieza romántica que data de 1878, fue la única escrita para este instrumento por el compositor y es considerada una de las obras con mayor dificultad para el violín.
Tres contundentes movimientos definen esta composición en la que prevalece el virtuosismo y la belleza melódica, a través de un Allegro moderato, un Canzonetta: Andante y un Allegro vivacissimo. El primero tiene un carácter idílico y poético, el segundo destaca por los múltiples ritmos de la música tradicional rusa y el tercero por sus brillantes cadencias.
“Este concierto es uno de los más importantes del repertorio violinístico. Además de ser también uno de los más bellos y mostrado constantemente al público. Contiene pasajes lentos, rápidos, dulces, apasionados, nostálgicos y virtuosos. De igual manera, un cantar del violín jugará y dialogará con los vientos. Dejaremos el alma en el escenario”, aseguró Dietrich Paredes.
Por su parte, la violinista Ariana Oroño habló del compromiso que representa este concierto en su carrera: “es un reto especial para mí porque es muy popular en Venezuela. Me esforcé en lograr una versión diferente. Esta música tiene una carga emocional muy fuerte por todo lo que vivió el compositor. Te permite liberarte y expresar tus sentimientos más profundos. Me siento feliz de tocar junto a mi orquesta en el cierre de temporada”.
La Sinfonía Nº 5 en Si bemol Mayor, de Sergei Prokófiev, también será interpretada por la OSC. Esta obra fue compuesta durante la Segunda Guerra Mundial y está inspirada en el deseo de libertad absoluta del hombre. Durante 45 minutos esta pieza comunicará al público sentimientos y emociones de ironía y ensoñación. En esta ejecución destacarán instrumentos como: el violonchelo, la flauta, las cuerdas y las trompetas.
Paredes explicó que “los cuatro movimientos de esta sinfonía son variados. El primero y el tercero se distinguen por la densidad del sonido y la belleza de los temas. El segundo y el cuarto son muy activos. Especialmente el número dos es pícaro y participan el clarinete y los violines de una manera audaz. El cuarto movimiento es fresco y termina de manera triunfal, con unos solos de los principales de la cuerdas”.