Muchos, a lo largo de nuestros estudios musicales, nos hemos topado con la figura de Christoph Willibald Gluck como uno de los compositores de ópera más importantes durante el periodo del Clasicismo. Su reforma a la ópera representa un factor clave en la transición del esquema operístico imperante en la época barroca; con arias virtuosas en ocasiones carentes de sentido dramático alguno y recitativos acompañados solamente por el continuo; a uno totalmente nuevo: incrementando poder expresivo de las arias, además de suprimir los recitativos con continuo y reemplazarlos por recitativos acompañados con orquesta, para lograr establecer concepto de la ópera como una unidad musical y no como una colección de arias y ensambles aislados. El nombre de Gluck es una mención obligatoria en los textos de historia de la música…pero ¿Es considerado como un compositor obligatorio en las salas de concierto?
La verdad es que, con excepción de las emblemáticas arias Che farò senza Euridice? Y O del mio dolce ardor, Gluck es un compositor que pocos artistas toman en cuenta para interpretar. Desde el 2 de Julio del año pasado (2014) en Europa se declaró el Año Gluck para homenajear el tricentenario de su nacimiento; y en las grandes capitales europeas, conciertos, festivales, temporadas de ópera y casas disqueras dieron, en mayor o menor medida, cabida a la música del compositor Alemán.
Tal circunstancia ha servido de inspiración a los jóvenes cantantes Claudia García y Francisco Fernández para sumar esfuerzos con la pianista Teresa Cos y traernos un recital para homenajear a Gluck, mostrando la evolución del compositor desde su producción en óperas italianas, con el más puro estilo barroco tardío/rococó, hasta haber consolidado su reforma a la ópera clásica.
El resultado de la labor de investigación de estos jóvenes artistas es un variado programa que evidencia la versatilidad de Gluck como compositor y su capacidad de expresar de manera sublime las emociones humanas: del patetismo a la alegría, del romance a la comedia, de la nostalgia a la tragedia; produciendo así en un verdadero Delirio rodeado de mucha de la más exquisita música que se puede encontrar.
Con un programa casi totalmente formado por obras de estreno en Venezuela, Delirio es una invitación a escapar de la rutina en los recitales de canto y hacer un viaje al pasado, para conocer cara a cara la música que revolucionó y conmovió los escenarios operísticos de la Europa del siglo XVIII.
La cita es el jueves 9 de abril en la sala de Conciertos de UNEARTE a las 7:00 pm.