Vía: blog.fnac.es | Jaime Arroyo
Diego Matheuz (1984) es una de las promesas derivadas del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, desarrollado por José Antonio Abreu y cuya cabeza visible ha sido el actual director titular de la Filarmónica de Los Ángeles, Gustavo Dudamel.
El joven director venezolano, proviene de la misma ciudad, Barquisimeto, del talentoso Dudamel. Comenzó siendo violinista, para pasar tiempo después a convertirse en maestro de la batuta. La Orquesta Nacional de España ha querido contar con él, después de haberlo escuchado dirigir en Caracas y en La Fenice, principalmente. Ha sucedido al recordado Abbado, al frente de la Orquesta Mozart y es Principal Director Invitado en Melbourne.
Para la primera obra, se eligió la Sinfonía concertante, de Mozart, con la que se contó con la solista de viola, Cristina Pozas y Krysztof Wisniewski, el ayudante de concertino pasado a solista de violín. Mozart se anticipa a su tiempo, planteando una especie de concierto para dos instrumentos, diferentes entre sí. Las indicaciones para la viola en scordatura, medio tono más altas de lo habitual, le otorgan un mayor virtuosismo.
La partitura de Mozart está plagada de arpegios y acordes sostenidos, siendo un estupendo reto para Pozas y Wisniewski, que los resuelven con soltura y dentro de un maravilloso diálogo musical. Atentos al segundo movimiento, de una belleza y complejidad a partes iguales. Notamos la presencia de Haydn a lo largo de la obra. Fue una interesante versión que me hizo recordar la escuchada con Julia Fischer y Gordan Nikolic, junto al recordado Kreizberg y la Orquesta de Cámara holandesa.
Los extractos a modo de suite del ballet Estancia, de Alberto Ginastera, fue lo que me pareció mejor trabajado y creo que la Orquesta Nacional se involucró plenamente. Su autor se siente totalmente influenciado por dos compositores: Aaron Copland e Ígor Stravinski. La historia, basada en Martín Fierro, de José Hernández, versa sobre los gauchos en la pampa argentina y la historia de un muchacho recién llegado al campo que intenta lograr el amor de una bella ranchera. La música es colorista, estruendosa por momentos y lírica en un precioso segundo movimiento, a cargo de la concertino, Birgit Kolar, y de la solista de flauta, Juana Guillem. El tempo se enloquece con furia al final, con el Malambo, de sobra conocido. Una pieza muy querida por Dudamel y los suyos y que pusieron en pie a los Promers londinenses.
La Cuarta Sinfonía, de Chaikovski, comienza ese ciclo final de obras sinfónicas prácticamente perfectas y que termina con la “Patética”. La calidez de la madera se enlaza con los trazos de la cuerda, como si de un recuerdo se tratara, rememorando escenas de tiempos pretéritos. “Chaikovski es mucho Chaikovski”, comenta espontánea una de las señoras del público. En el segundo movimiento, el tema principal queda expuesto por el oboe, a manos de Robert Silla, para hacerlo el clarinete y el fagot, poco después. El tercero de los tiempos, es un pizzicato muy simpático que denota jovialidad y resulta casi campestre. Sin demasiados preámbulos, el Finale lo pone la percusión y el metal, con el cuarto movimiento. “Si uno no logra descubrir razones para la felicidad en uno mismo, hay que mirar a los demás. Salir y mezclarse con la gente”, dice Chaikovski para su conclusión a la obra. “La vida es soportable después de todo”.
Valeri Gergiev y la Orquesta del Mariinski, de San Petersburgo, plantean una de las mejores opciones de la Cuarta de Chaikovski, llevada en 2010 a DVD y Blu-Ray, desde la Sala Pleyel de París.
Escrito por Jaime Arroyo
Jaime Arroyo Moya nace en Madrid el 20 de marzo de 1982, estudiando Historia en la Universidad Autónoma de Madrid. Completa su actividad con cursos de radio (Onda Verde), inglés (English Centre) y alemán (Goethe-Institut). Desde los 18 años ha colaborado con publicaciones como la Revista “Ritmo”, el Boletín de Información Discográfica “Diverdi”, el diario “ABC”, “Doce Notas”, la página Web cultural beckmesser.com, etc. Así mismo ha desempeñado funciones de responsabilidad musical en “El Corte Inglés”, como encargado de la Sección de Música Clásica y ha realizado la edición de programas de mano de la Orquesta del Conservatorio Profesional de Música de “Arturo Soria”. Ha trabajado, en un intento por difundir la música entre los más jóvenes, como gestor de la “Fundación Mozart”. Actualmente se ocupa de la publicación “El Mensajero Musical”. También se encargó de la Sección de Música Clásica-Jazz de Fnac Plaza Norte y de Fnac Castellana, en la actualidad. Es Experto en Música Clásica en el Blog de Fnac.es.