Prensa FundaMusical Bolívar
Alejandro Carreño nació en El Sistema. Cuenta que antes de que tuviese uso de razón, escuchaba en su casa el nombre del maestro José Antonio Abreu. Su papá, Gregory Carreño, uno de los fundadores del programa educativo y musical venezolano que ya suma 39 años, dirigía la Orquesta Sinfónica del estado Trujillo cuando su hijo abrió los ojos por primera vez. A los ocho años comenzó a estudiar música dentro del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Su vida es parte de la filosofía de trabajo de este programa de Estado. “Llega un momento en el que los valores que aprendes dentro de El Sistema los aplicas en todos los aspectos de tu vida: viendo un partido de fútbol, haciendo las tareas de matemática, caminando en la calle. Tu vida también va al ritmo de lo que aprendes compartiendo en equipo con una orquesta”, afirma.
El hoy concertino, es decir el primer violín de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, se ha convertido en un líder para sus compañeros con los que ha compartido desde hace 20 años. Además, Carreño forma parte del Cuarteto de Cuerdas Simón Bolívar, con el que grabó un disco con el sello Deustche Grammophone, amén de formarse como uno de los solistas más prometedores del país. Este será el papel que interpretará el joven músico este sábado 22 de marzo de 2014. A las 4:00 pm, bajo la batuta de Eduardo Salazar, actuará por primera vez con la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela en el Centro de Acción Social por la Música, en Quebrada Honda. La obra escogida es el Concierto para violín y orquesta en Re Mayor, Op. 77, de Johannes Brahms.
Carreño se ubica en otro lugar del escenario para atestiguar el desarrollo musical de una orquesta juvenil, heredera de la Simón Bolívar: “Estoy profundamente feliz porque es la primera vez que trabajo junto a la Teresa Carreño. He seguido de cerca la brillante carrera de esa orquesta. Siempre los he admirado mucho. Es una orquesta trabajadora y luchadora, con un sonido que los convierte en una sinfónica magnífica”, afirma Alejandro Carreño, quien ya había interpretado este concierto bajo la dirección de Christian Vásquez y con la Sinfónica Simón Bolívar.
El concierto de Brahms es definido por el músico como una de las grandes obras para violín que se han escrito en la historia de la música. “No solo se trata de que sea una obra con dificultades técnicas, porque realmente es feroz la técnica, sino que en esta pieza la orquesta y el violinista son solistas por igual: están en un diálogo constante durante toda la composición. En el primer movimiento de la obra se crea una tensión entre ambos, una batalla musical. Mientras que en el segundo movimiento, Brahms deja que la orquesta lo haga todo. Aquí el violín embellece la línea, pero nunca toma las riendas del tema. Finalmente, en el último movimiento, se realiza una danza entre la orquesta y el solista, en la que se deja la de lado la batalla de la primera parte”, explica el músico.
En su carrera, Alejandro Carreño ha visto crecer su árbol de la vida. Así llama al hecho de compartir con el mismo gusto y el mismo profesionalismo la tarea de ser solista, músico de cámara y concertino. “Es un árbol que tiene tres ramas bien definidas y llenas de mucha vida. Unas ramas que crecen en distintas formas pero que están unidas a un mismo tronco: El Sistema. Es todo lo que considero que debería ser un violinista: un músico integral”, apunta Carreño que formó parte de la primera generación de la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela, unas de las orquestas que forman de El Sistema, una institución del Estado que lleva 39 años educando a niños y jóvenes venezolanos que se ha convertido en inspiración para más de 32 país del mundo.
La Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela también interpretará el sábado la Sinfonía N° 1 en Re Mayor, “Titán”, como parte de la programación de este fin de semana que se realiza en el Centro Nacional de Acción Social por la Música, sede principal del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.