www.socialmusik.es/ Por Miguel Galdón
Ya sabemos lo difícil que es ganar una plaza de músico de orquesta y que muchos músicos continúan teniendo la aspiración de llegar hasta ese sueño. Sin embargo, hoy quiero hablaros de las funciones del músico de orquesta más allá de la mera interpretación instrumental.
¿Cómo? ¿El músico de orquesta tiene que hacer más cosas además de tocar su instrumento?
En mi opinión sí.
Escasez de público, un problema de todos
Las orquestas profesionales llevan años en decadencia en cuanto a públicose refiere y este problema se está convirtiendo en un auténtico quebradero de cabeza para los gestores de estas agrupaciones. Sin embargo, este no es un problema únicamente de la gerencia de la orquesta sino que afecta a todas y cada una de las personas que trabajan en el proyecto.
Amenazas de cierre de algunas orquestas, reducción de las actividades, limitaciones presupuestarias… son consecuencias de una situación de crisis global y del sector. Es un problema que nos afecta directamente y, por tanto, requiere de medidas conjuntas, que entre todos los trabajadores se aporten ideas que permitan atraer de nuevo al público a los teatros y auditorios.
¿Seguimos pensando los músicos de orquesta que recuperar al público es una tarea exclusivamente de los trabajadores de cuello blanco?
¿Qué cosas puede hacer el músico de orquesta?
Algunas de las cosas que cualquier músico de orquesta puede y, en mi opinión, debería hacer son:
- Recomendar los conciertos de su agrupación entre sus círculos de amistades. Debemos ser capaces de transmitir nuestra pasión por la música a nuestros amigos e intentar hacerles partícipes de nuestras actividades con la orquesta. Conocer sus gustos nos ayudará a recomendarles un concierto que les vaya a gustar. Si conseguimos engancharles seguro que ellos también nos recomiendan.
- Educar a su público. Ya hemos recomendado a nuestros amigos que vengan a vernos, pero no debemos quedarnos ahí. Para que su experiencia sea mucho más intensa sería genial poder explicarles algunos detalles sobre el repertorio, sobre el contexto histórico de las composiciones o los sentimientos que las hicieron posibles. Al fin y al cabo, educarles para que aprendan a disfrutar más de la música.
- Apoyar la promoción corporativa. La orquesta se encarga de la difusión de los conciertos a través de diferentes medios, entre ellos las redes sociales. Apoyar esta promoción compartiendo los vídeos, fotos y enlaces sobre los conciertos es una parte fundamental para que el mensaje de la orquesta llegue a mucha más gente. ¿Qué ocurre si los 80 músicos de la orquesta comparten el vídeo promocional del próximo concierto? 80 músicos por unos 200 amigos cada uno…
- Dar imagen a la orquesta. Los músicos somos la cara visible de la orquesta y cómo tal debemos involucrarnos en las actividades que se realicen, y mostrar el compromiso con la agrupación. Un ejemplo que me gusta mucho y seguro que todos conocéis es la sección de trompas de la Orquesta Filarmónica de Berlín. Tienen una página en Facebook con casi 30.000 seguidores en la que muestran su perspectiva de las actividades que llevan a cabo con la orquesta y como grupo. ¿No sería genial poder reflejar ese espíritu con tus compañeros de sección?
Vamos a dejar de tirar balones fuera y comencemos a actuar en nuestro propio beneficio y en el de la agrupación que representamos para que los auditorios vuelvan a llenar sus butacas.
Los músicos tenemos la gran suerte de trabajar de aquello que más nos apasiona y a lo que hemos dedicado gran parte de nuestras vidas, ya que de lo contrario no hubiera merecido la pena tanto sacrificio. Que cada músico se sienta identificado con los valores de su orquesta y se involucre en su desarrollo y sostenibilidad es crucial para que las agrupaciones continúen creciendo.
Al menos esta es mi opinión.
Y tú, ¿crees que es el momento de actuar de otra manera o sigues pensando que el músico de orquesta debe limitarse a la interpretación?