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Música sinfónica y artes plásticas unidas en una innovadora propuesta con sello venezolano
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Elvis Joan Suárez es uno de los compositores musicales y al mismo tiempo uno de los artistas plásticos más originales e innovadores que ha dado Venezuela en los últimos años. Ideó una forma de interpretar obras musicales acompañadas por diseños artísticos de la corriente cinética, una tendencia que ha sido denominada como Neo-Cinetismo Musical y que le ha valido numerosas comisiones a este artista tachirense. Su más reciente creación titulada Melusina, estrenada este año en Alemania, Ecuador, Francia y Venezuela le ha valido las mejores críticas, y reconocimientos.
“Nuestro país tiene una gran influencia en el arte mundial y por supuesto que mis artistas favoritos son: Mateo Manaure, Jesús Soto, Carlos Cruz Diez, Carlos Medina, Esteban Castillo, Juvenal Ravelo y Alejandro Otero. Mis obras son partituras cinéticas, son trabajos que podría ser interpretados por cualquier músico, ensamble u orquesta, ya que parten de una idea musical y geométrica, podríamos decir que están dentro del arte Neo-Cinético. Son partituras que quiero mostrar y que el público pueda gozar de ellas tanto de manera visual como auditiva. El principal motivo de inspiración es el performance que se pueda producir entre la obra ya sea en lienzo, mural o cualquier otro soporte con el intérprete musical y el público”, explicó Elvis Joan Suárez.
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En relación a su obra Melusina, Suárez explica que cuando debió decidir si iba a estar diseñada para ser acompañada por algún instrumento musical, agrupación u orquesta en específico “hay diferentes formas de trabajarlo, pero la que prevalece es que tiene que ver con el performance de la obra, cómo el intérprete musical puede jugar con ella y de allí parte mi inspiración ya sea por un color en específico, o alguna figura geométrica. Melusina, estrenada en mayo en Francia, por el flautista venezolano Néstor Álvarez, es un ejemplo de ello, la obra partió del perfomance entre el músico y una bailarina que realiza el papel de la mujer mitad-serpiente, mitad-mujer, mientras el solista es el símbolo del hombre, cuando la obra se va interpretando, es proyectado el video con la partitura gráfica donde se va describiendo esta leyenda”.
Melusina escrita para flauta sola y bailarina ha sido utilizada en algunas escuelas de Francia con fines pedagógicos y musicales. Recientemente el flautista Néstor Álvarez ha realizado el estreno también en Alemania, en Ecuador y por su puesto en Venezuela. Vale destacar que el trabajo de este artista integral se encuentra dirigido a la investigación del color y del sonido apegada a la sinestesia, así como también a la influencia del cinetismo venezolano, de la técnica contrapuntística y la composición musical Avant-Garden. Su trabajo posee un eclecticismo que lo lleva a sintetizar varias tendencias musicales.
“Mis obras en algunas ocasiones parten de una melodía con algún tipo de inspiración histórica ya sea renacentista o contemporánea, comienzo a hilvanar otras melodías a través de una de las técnicas más importantes de la música como lo es el contrapunto y de allí surge mis obras que llamo “Counterpoint”, en otras ocasiones es el material plástico el que me sugiere que hacer, por ejemplo alambres, lienzo, las pinturas o también el papel. Otra manera de trabajar es como lo han hecho clásicamente los compositores a través del tiempo, sentado en un mesón, con papel pentagramado, mi motivo de inspiración es una figura geométrica plana, mido más o menos como voy a ubicar a los intérpretes o músicos en medida, es decir en metros, de allí sale una nota y parto a realizar una partitura gráfica, que debe proyectarse de forma multimedia”, agregó.
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