Bösendorfer presentó su Opus 50.000 durante un concierto conmemorativo en el Musikverein de Viena que celebra también su 185 aniversario.
Bösendorfer, la marca viva de pianos más antigua del mundo, adquirida por Yamaha Corporation en 2008, celebró la manufactura de su piano número 50.000 mediante un diseño exclusivo inspirado en la propia Historia de Viena, donde se celebró el concierto que consagraba este momento a través de una serie de recitales con numerosos artistas, encabezados por el Maestro Paul Badura-Skoda. El piano, que saldrá a la venta próximamente, y se presentó durante la celebración del 185 Aniversario de la marca. Coincide con el estreno de la película “Grand Piano”, producción Hispano-Estadounidense protagonizada por Elijah Wood y dirigida por el español Eugenio Mira y cuya trama gira en torno al buque insignia de la marca austriaca: su modelo Imperial.
El acto de presentación tuvo lugar en la Sala Brahms del Musikverein de Viena. Para esta presrentación se contó con las interpretaciones de pianistas históricos junto a jóvenes como Paul Badura-Skoda, Carlo Grante, Valentina Lisitsa, Jan Jiracek, Mariely Pacheco, Daniel Serafín y María Mazo. Los pianistas plasmaron sus firmas en una pieza también de museo que se entregará con el piano al que sea exclusivo propietario de este piano.
El diseño del Opus 50.000 está basado en dos pianos históricos. El primero fue diseñado por el arquitecto danés Teophil Hansen, conocido por los diseños del propio Musikverein y del Parlamento de Viena y que fue un regalo de Sisí Emperatriz a Eugenia de Francia, tras el impacto que le causó en su presentación en París. El segundo lo diseñó Anton Grosser e incorporaba las cariátides que presiden también la sala Brahms del Musikverien. Estas cariátides también son el eje del Opus 50.000 que, sin embargo, abandona toda decoración no esencial acorde al Siglo XXI. El piano mantiene además las señas de identidad de Bösendorfer: un piano clásico con excepcional calidad tonal (y con sus teclas graves “extra”) y un diseño externo exclusivo, todo llevado a cabo artesanalmente. El proceso de diseño y construcción ha durado casi tres años y su valor en mercado rondará los 600.000 euros.
Bösendorfer fue fundada en 1828 en Viena por Ignaz Bosendorfer, y se consagró pronto al ser nombrado Constructor Oficial de Pianos del Imperio Austrohúngaro. Posteriormente fue Franz Liszt quien redobló el prestigio de los pianos Bösendorfer, al ser de los pocos que eran capaces de acompañarle en sus exigentes interpretaciones. La manufactura del piano Opus 50.000, 185 años después de la fabricación de su fundación, subraya que Bösendorfer no es sólo la marca de pianos viva más antigua, sino también la más exclusiva –y probablemente la más cara– ya que supone una media anual de fabricación de solo 270 pianos. Esto es fruto de una manufactura totalmente artesanal, producida al 100% en Austria y basada casi exclusivamente en la labor de artesanos vieneses y materias primas de máxima calidad, provenientes también del país centroeuropeo. Entre los exclusivos propietarios de un Bösendorfer se encuentra, por ejemplo, Plácido Domingo.