Vía: ABC.es | El canandiense Lance Ryan que participaba en «Sigfrido» en Berlín, bajo la batuta de Daniel Barenboim, no alcanzó a cantar en el I acto en el que fue sustituido por Andreas Schager
«No sabemos dónde está el tenor». Esa frase puede sonar escalofriante si se pronuncia sobre un escenario minutos antes de que comience la representación, algo que sucedió este fin de semana en la Staatsoper de Berlín cuando estaba a punto de comenzar «Sigfrido» de Wagner, dirigida musicalmente por Daniel Barenboim, y no aparecía el tenor canadiense Lance Ryan.
En pocos minutos había que encontrar otro capaz de abordar esa parte, y la suerte estuvo del lado del teatro al poder contar con el tenor Andreas Schager, que ya había abordado este papel antes y que estaba en Berlín pues debía participar pocas horas depues en «La flauta mágica», que estos días dirige Simon Rattle.
Según informa The Telegraph, quince minutos antes de subir el telón, Barenboim tomó la decisión de que fuera Schager quien cantara, mientras uno de los directores asistentes, vestido con el traje de Ryan, subió al escenario. (este mismo procedimiento ya lo tuvo que realizar Schager en «Rienzi» la pasada temporada en la Deustche Oper).
El tenor canadiense, que no dio explicaciones por su retraso, llegó a tiempo para el II acto y ofreció una interpretación que entusiasmo al público que le reclamó para salir varias veces al escenario una vez terminó la representación.
Según algunos comentarios, el retraso del tenor podía haberse debido al horario poco habitual pues la función comenzó a las cuatro de la tarde (algo no tan extraño al tratarse de una ópera que dura cinco horas).