La reconocida batuta del maestro Gregory Carreño se alzará al frente de la Sinfónica Juvenil “Teresa Carreño” de Venezuela y el Coro Nacional Juvenil Simón Bolívar de Venezuela, en ocasión del 38 aniversario de El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, este Sábado 23 de febrero, a las 5:00 p.m., en el Centro Nacional de Acción Social por la Música, con entrada libre.
El repertorio incluye tres de las obras más importantes de Mozart. El director del concierto será Gregory Carreño, quien estará acompañado de los solistas: Karim Somaza (clarinete), Samia Ibrahim (soprano), Katiuska Rodríguez (mezzo), Idwer Álvarez (tenor) y William Alvarado (bajo).Programa
Wolfang Amadeus Mozart (1756-1791)
Obertura de la ópera La Flauta Mágica K. 620 (1791)
Concierto para clarinete y orquesta en La Mayor K.622 (1791)
Allegro
Adagio
Rondo Allegro
Solista: Karim Somaza, Clarinete
Requiem en re menor K.626 (1791)
Introitus
Requiem aeternam
Kyrie eleison
Sequentia
Dies irae
Tuba mirum
Rex tremendae majestatis
Recordare, Jesu pie
Confutatis maledictis
Lacrimosa dies illa
Offertorium
Domine Jesu Christe
Versus: Hostias et preces
Sanctus
Sanctus Dominus Deus Sabaoth
Benedictus
Agnus Dei
Communio
Lux aeterna
Solistas: Samia Ibrahim, Soprano
Katiuska Rodríguez, Mezzo-soprano
Idwer Álvarez, Tenor
William Alvarado, Bajo
Curiosidades Misa de Réquiem Vía:Lcc.uma.es
Quizás el mejor y más bello ejemplo sea el Réquiem en re menor (KV 626) de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). Toda la obra goza de una belleza inefable, pero nos gustaría destacar la fuerza expresiva del Dies irae que pone el vello de punta a quien lo escucha viviendo la letra y el momento evocado.
El requiem de Mozart es una obra incompleta y por tanto, existen algunas versiones con diferentes retoques y cambios, como las versiones de Beyer, Maunder, Robbins Landon, Druce y Levin. La más famosa es la versión de Süssmayr, revisada por Franz Beyer en 1972, que intenta recuperar la más auténtica pureza mozartiana, aunque, tiene también sus críticos.
Mozart dejó completa la Introducción y había redactado gran parte de los 5 primeros movimientos de la Secuencia (del Dies irae al Confutatis), además de 8 compases del sexto movimiento, Lacrimosa. También dejó bosquejos avanzados del ofertorio. Süssmayr añadió el trombón del Tuba mirum, escribió el Sanctus, el Benedictus y el Agnus basándose en los esbozos e ideas de Mozart. Finalmente, repitió la fuga del Kyrie, algo que no era muy raro (como se ve en la Misa de la Coronación).
Traducción del Réquiem
Introducción
Dales el descanso eterno, Señor,
y que la luz perpetua los ilumine.
Mereces un himno, Dios, en Sion
y te ofrecerán votos en Jerusalen.
atiende mi oración,
todos los cuerpos van a tí.
Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Secuencia
Día de ira aquel día
en que los siglos serán reducidos a cenizas,
como profetizó David con la Sibila.
Cuánto terror habrá en el futuro
cuando venga el Juez
a exigirnos cuentas, rigurosamente!
La trompeta, esparciendo un asombroso sonido
por los sepulcros de las regiones
reunirá a todos ante el trono.
La naturaleza y la muerte se asombrarán
cuando resuciten las criaturas
para responder ante el Juez.
Y por aquel profético libro
en que todo está contenido
el mundo será juzgado.
El Juez, pues, cuando se siente
todo lo oculto saldrá a la luz,
nada quedará impune.
¿Qué podré decir yo, desdichado?
¿A qué abogado invocaré,
cuando ni los justos están seguros?
Rey de majestad tremenda
a quienes salves será por tu gracia,
¡sálvame, fuente de piedad!
Acuérdate, piadoso Jesús,
ya que soy la causa de tu venida,
de no perderme aquel día.
Buscándome, te sentaste cansado,
me redimiste padeciendo la cruz;
tanto trabajo no sea vano.
Juez que castigas justamente,
otórgame el perdón
antes del Día del Juicio.
Gimo, como un reo,
el pecado enrojece mi rostro;
perdona, Dios, a quien te implora.
Tú que absolviste a María
y perdonaste al ladrón,
también a mí me has dado esperanza.
Mis ruegos no lo merecen,
pero tú, bueno como eres, haz benignamente
que no sea yo quemado en el fuego perenne.
Dame un lugar entre las ovejas
y separándome de los cabritos
colócame a tu derecha.
Rechazados ya los malditos,
y entregados a las crueles llamas,
llámame con los benditos.
Suplicante y humilde te ruego,
con el corazón casi hecho ceniza,
apiádate de mi última hora.
Día de lágrimas aquél
en que resurja del polvo
para ser juzgado el hombre reo.
Perdónale pues, Dios.br> Piadoso Jesús, Señor,
dales el descanso. Amén.
Ofertorio
Señor Jesucristo, Rey de la gloria,
libera a las almas de todos los fieles difuntos
de las penas del infierno y de las profundidades del lago.
Líbralas de la boca del león,
que el abismo no las absorba,
ni caigan en las tinieblas,
sino que el abanderado San Miguel
las conduzca hacia la santa luz,
como antaño prometiste a Abraham
y a sus descendientes.
Súplicas y alabanzas, Señor,
te ofrecemos en sacrificio.
Acéptalas en nombre de las almas
en cuya memoria hoy las hacemos.
Hazlas pasar, Señor,
de la muerte a la vida,
como antaño prometiste a Abraham
y a su descendencia.
Santo, santo,
santo es el Señor Dios de los Ejércitos.
Llenos están los cielos y la tierra de su gloria.
Hosanna en las alturas.
Dendito el que viene
en el nombre del Señor.
Hosanna en las alturas.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
danos la paz.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
dales el descanso eterno.
Comunión
La luz eterna brille para ellos, Señor,
con tus santos para la eternidad, porque eres misericordioso.
Descanso eterno dales, Señor,
y que la luz perpetua los ilumine,
con tus santos para la eternidad, porque eres misericordioso.