La infraestructura que forma parte de lo que será el Complejo Nacional de Acción Social por la Música Simón Bolívar, fue sometida a una primera prueba por el director musical de la institución, quien logró descargar, junto a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, todo el poder de la Quinta sinfonía, de Beethoven
FundaMusical Bolívar – Mppdpsgg | Fotografías de FundaMusical y Frank Di Polo
El director venezolano Gustavo Dudamel visitó la construcción del Centro de Formación Docente que será parte del Complejo Nacional de Acción Social por la Música Simón Bolívar, con una propuesta inusual: descargar, junto a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (OSSBV), todo el poder de la Quinta sinfonía, de Ludwig van Beethoven.
Lo que en un principio se había planteado como un recorrido para observar el avance de las obras, se transformó en una presentación de prueba, que tuvo entre su audiencia más entusiasta a los obreros y profesionales responsables del desarrollo de la edificación. Pese a una amenaza de lluvia y con el viento disputando a los atriles el lugar de las partituras, los músicos de la OSSBV lograron superar el desafío de este primer ensayo para probar el sonido. Bajo la batuta del maestro Dudamel conquistaron este nuevo escenario, que será para la preparación de maestros y profesores del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.
“Este espacio está bendito. Es simbólico para el alma y significa esperanza”, expresó Dudamel, antes de alzar la batuta. De acuerdo con el protocolo de seguridad, todos se colocaron cascos de protección para estar dentro del desarrollo arquitectónico; durante ese tiempo, la orquesta y su director lucieron una imagen distinta a la acostumbrada: colores anaranjados, grises, verdes y azules resguardaron sus cabezas, imprimiendo colorido a la escena.
Durante 20 minutos, los muros de concreto se transformaron en una improvisada sala de conciertos. Además del virtuosismo mostrado por los integrantes de la agrupación orquestal, se evidenciaron sus habilidades para adaptarse a las condiciones de cualquier lugar. La atención prestada por tan privilegiados espectadores también marcó la jornada, pues los constructores admiraron la presentación desde sus andamios y las escalinatas que sirven de soporte para los 12 niveles de servicio que tendrá el nuevo edificio. Al finalizar, Dudamel y la OSSBV recibieron un cálido aplauso y la gratitud de los observadores, quienes se dieron la licencia de detener sus labores para convertirse en testigos de una ocasión especial para el programa pedagógico y social creado por el maestro José Antonio Abreu.
Luego, Dudamel repitió la hazaña junto a la OSSBV y la Coral Nacional Juvenil Simón Bolívar. Esta vez, ataviados con sus galas formales, lograron energizar la construcción con un programa que incluyó el último movimiento de la Novena sinfonía, de Beethoven; el último movimiento de la Segunda sinfonía, de Gustav Mahler; el Aleluya, de Händel; y el Himno Nacional.
El Centro de Formación Docente contará con 12 nuevos niveles para actividades artísticas: dos salas de ensayos con capacidad para 200 y 150 músicos, y una nueva sala de conciertos con capacidad para 750 espectadores, así como áreas para desarrollar clases, talleres de formación y diversos servicios.