Muchas han sido las experiencias alrededor del mundo que han sustentado sus creaciones artísticas en las expresiones ancestrales de su país. En Tradición 360, desde la experiencia adquirida en los grupos de proyección de danza tradicional, quisimos arriesgarnos y experimentar en un mundo poco explorado en Venezuela.
@Palacios_harold | @marialejandraov
Dentro del mundo de la videodanza, donde el lenguaje del cuerpo, el movimiento y la danza se conjugan con el lenguaje audiovisual, es recurrente ver propuestas enmarcadas dentro de la danza clásica o la danza contemporánea. En Venezuela, diversas son las creaciones que cuentan historias o hacen críticas sociales a partir del baile, en ocasiones, profesionales del ballet clásico o contemporáneo incluyen en sus propuestas fragmentos de la corporeidad tradicional.
En Tradición 360, conscientes de la importancia de partir de nuestra herencia cultural para transmitir mensajes, sentimos la necesidad de experimentar en el mundo audiovisual y danzario, y nos atrevimos a contar historias con temáticas universales y personales, pero sustentadas en las tradiciones venezolanas. Nos vinculamos con lo ancestral, fusionamos el conocimiento teórico con la memoria corporal adquirida en cada celebración de raíz tradicional. Nuestras danzas también sirven para contar historias, no necesitamos imitar otras culturas para representarnos.
Tormentos es nuestra primera propuesta audiovisual que vincula la danza y la música tradicional, específicamente el joropo central, con una historia que no guarda relación con el carácter festivo de esta tradición. Narra la historia de una mujer que se debate entre sus recuerdos, conflictos internos, pero que al final logra superarlos, aprende a vivir con ellos.
Con esta historia que rompe con los patrones establecidos para proyectar un baile de joropo tuyero, y que se desarrolla en tres momentos: uno que vincula el presente con el recuerdo, un recuerdo que se vuelve pesadilla, y el momento de aceptación, ser feliz con los fantasmas internos, tuvimos la oportunidad de participar en el Festival Internacional de Videodanza de Almagro (FIVA 2018), España, motivándonos a seguir apostando por nuestra diversidad cultural.
Esta primera experiencia de videodanza nos permitió iniciar un proceso creativo y reflexivo en torno a lo que somos y al potencial creativo que tiene nuestra cultura popular. Tormentos homenajea las enseñanzas de Omar Orozco, nuestro maestro, tras su desaparición física. Con este baile “diferente” de Joropo central, una hija recuerda a un padre que tuvo gran influencia en la proyección de la danza tradicional venezolana.
