El sábado 25 de febrero, la Joven Coral Ángel Sauce presentó el concierto inaugural “Aires de Venezuela” en la sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música. El concierto, que rindió homenaje a uno de los maestros compositores más destacados de la Escuela de Santa Capilla, estuvo dirigido por Oriana Martínez y Daniel Hernández.
El Maestro Ángel Sauce contribuyó fervientemente al desarrollo del movimiento coral y la educación musical en Venezuela. Es por esto que es un gran orgullo que se inicie esta etapa en su nombre. Su legado sigue vivo en la Escuela Superior de Música “José Ángel Lamas”, donde muchos músicos de renombre fueron formados y donde la producción coral en Venezuela alcanzó su mayor auge. La música coral es una expresión artística y cultural que une a la sociedad y permite disfrutar de la belleza y el poder transformador de la música.
La sala se llenó de alegría al disfrutar de un repertorio cautivador que incluyó temas como “Tarde del trópico”, “Madrigal”, “Allá va un encobijado”, “Canción otoñal”, “Clavelito colorado”, “El alcaraván”, “La mañana ajena”, “Oriente es otro color”, “Flor de loto”, “Caballo viejo”, “Toy contento”, “Nostalgia Andina”, “De repente”, “Ave María”, “¡Qué muchacho!” y “El totumo de Guarenas”.
Es un honor que una coral tan joven haya tomado el nombre de Ángel Sauce para rendirle homenaje a su importante obra. Como alumno de Vicente Emilio Sojo, Sauce destacó como compositor y su trabajo contribuyó al repertorio del Orfeón Lamas, del cual también formó parte como integrante. A través de su formación en la Escuela de Música y Declamación, Sauce se conectó directamente con la tradición de la escuela de composición que Sojo había fundado, y también estuvo expuesto a influencias musicales internacionales gracias a su beca para estudiar en la Universidad de Columbia en Nueva York. Además, como director de orquesta, Sauce lideró varias agrupaciones corales y orquestas incluyendo la Orquesta Sinfónica Venezuela, que dirigió desde 1947 hasta 1959. También fue director del Conservatorio Nacional de Música Juan José Landaeta durante 30 años, lo que lo convierte en una figura importante en la educación musical en Venezuela.
La importancia del maestro Ángel Sauce en la creación del Sistema de Orquestas de Venezuela
El maestro Ángel Sauce, quien ocupó el cargo de director del Conservatorio de Música Juan José Landaeta, fue una figura fundamental en la formación del Sistema de Orquestas en Venezuela. En noviembre de 1974, Sauce recibió una asignación mensual de cinco mil bolívares y 18 atriles del entonces CONAC (Consejo Nacional de la Cultura), y solicitó la colaboración del abogado y arpista Fernando Guerrero para establecer una “orquesta en el conservatorio”. Guerrero preparó una sociedad civil para recibir la asignación mensual y los atriles, y José Antonio Abreu, quien se desempeñaba como director de la orquesta propuesta, comenzó a ensayar con músicos en el Conservatorio Juan José Landaeta y con otros músicos con quienes tocaba informalmente en el Ateneo de Caracas y otros lugares. El 30 de abril de 1975, se llevó a cabo el primer “Concierto de Estado”, y el 23 de mayo de 1975 se protocolizó el documento constitutivo-estatutario de la SOCIEDAD DE LA ORQUESTA NACIONAL JUVENIL “JUAN JOSÉ LANDAETA” (SCONJJJL), lo que marcó el inicio del Sistema de Orquestas. Gracias a la pasión y dedicación de José Antonio Abreu como director, el Sistema alcanzó el éxito que se le reconoce hoy en día.
Tesoros de la música coral venezolana: la Escuela Madrigalística y su legado
Tuvimos oportunidad de conversar con la directora de la Coral Nacional Simón Bolívar, Lourdes Sánchez, quien ha destacado la importancia de crear espacios para el crecimiento y formación de las nuevas generaciones, así como la necesidad de contar con un espacio profesional para los nuevos cantantes. Sánchez señala que al principio el coro no tenía un nombre definido, pero después de reflexionar con la Junta Directiva de El Sistema, decidieron rendir homenaje al maestro Sauce por su papel en el movimiento musical en Venezuela.
El proceso de creación del coro ha sido complejo, especialmente debido a la pandemia, pero ha permitido que el grupo se cohesione y tenga identidad propia. Sánchez destaca la importancia de seguir enalteciendo la Escuela Superior de Música “José Ángel Lamas” o Escuela de Santa Capilla, donde se formaron muchos músicos venezolanos de renombre, y su legado en la producción coral en Venezuela.
El maestro Sauce, al igual que otros grandes maestros como Lauro, Modesta Bor y Antonio Estévez, son verdaderas joyas de nuestra cultura musical. Además, existen otras personalidades que han contribuido de manera significativa a la música venezolana, como Raimundo Pereira, Blanca Estrella de Méscoli. Debemos seguir exaltando su legado porque son la base y el germen de todo lo que hoy conocemos en nuestra música. La Escuela Madrigalística y la vasta producción de Vicente Emilio Sojo son parte importante de nuestra herencia musical y podemos sentirnos orgullosos de ello. Los maestros son aquellos que con su esfuerzo y dedicación han transmitido su pasión por la música, y gracias a ellos podemos disfrutar hoy en día de una rica y diversa cultura musical en nuestro país.
Recientemente, el renombrado musicólogo José Rafael Maldonado publicó un libro en la Academia titulado “La música coral en Venezuela“, el cual ofrece un análisis exhaustivo de la Escuela Madrigalística de la Escuela de Santa Capilla. Este libro es altamente recomendable, ya que presenta un enfoque riguroso y científico del trabajo, abarcando alrededor de 400 a 500 obras producidas para coros de esa época. El libro habla sobre el desarrollo del movimiento coral en Venezuela desde la creación del Orfeón Lamas en 1930 hasta la actualidad, y cómo este movimiento ha tenido un gran impacto en la cultura musical venezolana. Destaca la importancia del desarrollo de una escuela de composición y arreglos corales propios de Venezuela, que ha dado lugar a grupos vocales de proyección folklórica de gran impacto en la cultura musical del país.
Me siento enormemente agradecida por ser parte de esta herencia musical y haber tenido la oportunidad de conocer y aprender de maestros como Carreño, Modesta y Estévez, así como de sus alumnos y familiares, como Raúl Delgado Estévez. Para mí, es un gran compromiso y una fuente de inspiración seguir manteniendo viva esta escuela musical y su legado, y es algo que valoro enormemente en el concierto que Daniel Hernández y Oriana Martínez han organizado. Es un acto de amor y respeto hacia nuestra cultura y nuestra historia musical. Son pocos los coros que se aventuran a interpretar el repertorio Madrigalístico venezolano, ya que se trata de un repertorio complejo y exigente que no solo enseña a cantar y frasear, sino que también cultiva la poesía y la palabra. Es un tesoro que debemos valorar y preservar. Por eso, invito a todos los directores a que no lo dejemos de lado, ya que es adecuado para todos los niveles, desde coros principiantes hasta los más experimentados y profesionales. La Escuela Madrigalística es una fuente inagotable de enseñanzas y belleza musical que debemos seguir explorando y difundiendo.
Con gran alegría, celebro el éxito de estos jóvenes que han demostrado su dedicación y esfuerzo al llenar casi por completo una sala entera. Siento que es mi deber fomentar el crecimiento y desarrollo de la próxima generación de talentosos coralistas. Su éxito es un testimonio de lo mucho que podemos lograr cuando creamos un ambiente en el que se valora y apoya su potencial.
Muy merecido homenaje para el Maestro Angel Sauce, a quien tuve el honor de conocer y estar bajo su dirección en el Orfeón del Liceo “Carlos Soublette” y en la Coral Venezuela, junto a su amable esposa Adda Elena.
Hermoso y muy completo articulo. Muy emocionada por este concierto aun.