Hoy domingo 26 de febrero, los amantes de la música clásica y del tango disfrutaron de un concierto excepcional en la Quinta de Anauco, organizado por la Asociación Venezolana Amigos del Arte Colonial y el Museo de Arte Colonial. El programa incluyó obras clásicas y contemporáneas interpretadas por un trío de músicos de renombre: Arnaldo Pizzolante al piano, Carlos Vegas en el violín y Ricardo Corniel en el violonchelo.
El programa también incluyó el Trío en Mi bemol Opus 1 No.1 de Beethoven y una pequeña joya del romanticismo tardío francés: un arreglo de la Berceuse (canción de cuna) de la ópera “Jocelyn” de Benjamin Godard. Desde el comienzo, con el Trío en Mi bemol Opus 1 No.1 de Beethoven, los maestros demostraron una gran habilidad técnica y una profunda comprensión de la composición. La pieza fluyó con una elegancia y un virtuosismo impecables. El arreglo para trío de la Berceuse de la ópera “Jocelyn” de Benjamin Godard fue un delicado y emotivo final antes del intermedio. Los ejecutantes hicieron gala de su habilidad para cambiar de género y estilo, ofreciendo una interpretación hermosa y sutil de esta pieza.
En cuanto a la interpretación de “Las cuatro estaciones porteñas” de Astor Piazzolla, uno de los músicos más importantes del siglo XX y un gran innovador del tango, supieron capturar perfectamente la esencia de la música argentina y el estilo innovador del compositor. Cada estación del año fue retratada con gran sensibilidad y pasión, con un manejo excepcional del ritmo y la dinámica (verano, otoño, invierno y primavera). Y como bis ofrecieron una cálida versión de la pieza Oblivion.
Vale la pena destacar que la experiencia del concierto fue aún más enriquecedora por el hecho de haber sido en un ambiente íntimo y acogedor que exaltaba la arquitectura colonial venezolana. El concierto se llevó a cabo en el Salón Carlos Rodríguez Landaeta, diseñado por el arquitecto Graziano Gasparini, con detalles cuidadosamente conservados y una acústica excepcional que hizo que la música se sintiera aún más cercana y vibrante. Al final del concierto, los asistentes tuvieron la oportunidad de realizar una visita guiada para conocer la historia y las piezas únicas que se encuentran en el Museo de Arte Colonial, una verdadera joya cultural en la ciudad de Caracas. Sin duda, este concierto fue una experiencia única para todos los asistentes que se deleitaron con la música en un ambiente histórico y acogedor.