El director norteamericano, que en los últimos años ha tenido que someterse a varias operaciones, también ha reconocido que sufre la enfermedad de Parkinson desde 1994
Un día después de que Kurt Masur anunciara que padece la enfermedad de Parkinson desde hace algunos años pero que seguirá dirigiendo gracias al tratamiento médico que sigue, otro director de orquesta legendario, James Levine, director musical en el Metropolitan Opera de Nueva York y director musical de la Orquesta Sinfónica de Boston, volverá a tomar la batuta a pesar de estar parcialmente paralizado y de sufrir también Parkinson desde 1994.Operado de la espalda hace unos meses, el director estadounidense volverá a dirigir a la Orquesta del Met, su casa durante los últimos 40 años, el próximo 19 de mayo en el Carnegie Hall, según ha anunciado la propia institución a través de un comunicado. Pero este no será su único compromiso, Levine dirigirá también tres óperas en la 2013-14 (Così fan tutte, Falstaff y Wozzeck), explica en su edición de ayer The New York Times.
La lesión, sufrida tras una caída en agosto de 2011, ha dejado parcialmente paralizado al director de orquesta, por lo que Levine tendrá que llevar a cabo los conciertos desde una silla de ruedas motorizada. Está previsto que tanto el Met como el Carnegie Hall instalen plataformas para subir y bajar los podios .
Un Parkinson «benigno»
Los problemas de salud de Levine se remontan a 2006. Antes de su caída, el director, de 69 años, ya tuvo que someterse a varias cirugías para tratar sus problemas en la columna vertebral. Y ya mucho antes, el músico empezó a sufrir síntomas de la enfermedad de Parkinson, según el comunicado remitido por el Met, en el que se indica que, por razones de privacidad, Levine no había revelado hasta ahora.
En dicho comunicado, el Met incluye, con permiso de Levine, la opinión médica sobre la recuperación del músico. «Con la rehabilitación intensiva, la fuerza de la parte superior del cuerpo es mayor de lo que ha sido en años», afirma el neurólogo Edward Reich de Lenox Hill Hospital. «James Levine es un caso inspirador, cuyo regreso será el resultado de la perseverancia y el trabajo duro», indica Len Horovitz, su médico personal. En cuanto al Parkinson, aseguran que la enfermedad no ha progresado y que se trata de un «parkinson benigno».
Por su parte, el director de orquesta, en una entrevista concedida a The New York Times esta semana, confiesa sentirse «mejor cada día que pasa y con ganas de volver a la empresa que amo tanto». Y califica su regreso de «milagro».