Vía: www.el-nacional.com/ Por HUMBERTO SÁNCHEZ AMAYA
El artista, conocido como Percucello, piensa grabar un disco llamado The Cellozuela Experience con versiones de grupos venezolanos
Jesús Vásquez quiso seguir esas inquietudes que ya no satisfacía la enseñanza académica. “Mi primera referencia fue Apocalíptica”, dice sobre el conjunto finlandés célebre por sus versiones de Metallica con el violonchelo.
Ese grupo lo inspiró a hacer sus propias versiones, no solo de grupos anglosajones sino también de bandas como Tomates Fritos, Dermis Tatú, Zapato 3 y Spiteri. Varias de esas interpretaciones están registradas en Youtube, así como sus colaboraciones en conciertos de esas agrupaciones. Algunas formarán parte del disco The Cellozuela Experience, que empezará a grabar en los próximos meses.
Es conocido como Percucello, el apodo que un profesor del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles le dio cuando cambió las clases de percusión por el chelo. En 2014 encabezó junto con la Orquesta Experimental de Rock de Barquisimeto, de la que es fundador y director, el concierto que organizó la Fundación Nuevas Bandas en homenaje a agrupaciones importantes en las últimas dos décadas.
“Es necesario darle un fundamento académico a la música popular. En otros países puedes aprender chelo jazz”, señala el instrumentista de 26 años de edad que estudia Dirección Orquestal en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado.
Reconoce que el sistema de orquestas tiene iniciativas para dar cabida a géneros como el rock, el jazz y la música latinocaribeña, pero le gustaría que el repertorio se enfocara también en lo nacional. “Lo ideal sería que un niño quiera aprender a tocar chelo pop rock y en el primer año estudie a Tomates Fritos”, agrega Vásquez, quien quiere ser gestor cultural.
“En la calle aprendo más que en el conservatorio. Afuera todo es empírico. Buscas nuevas herramientas para adaptar otros sonidos al instrumento”, dice.
El artista también utiliza la música para el cambio social. “El año pasado, cuando hubo protestas en la calle, me montaba con el violonchelo en los autobuses para tocar ‘Venezuela’. Quería dar el mensaje de que en una orquesta todos somos distintos pero damos lo mejor para una obra”.