Escrito por Prensa FundaMusical Bolívar
El teatro Chatelet, un lugar mágico, con un aforo de 2500 personas, cargado de historia, donde grandes iconos de la música clásica han dejado rastros de excelencia, fue el escenario para el primer concierto de la Banda Sinfónica Juvenil Simón Bolívar en el marco de su gira por Europa
El espacio en el que se mantiene vivo el recuerdo del imponente estreno de la obra Petrushka de Stravinski y que además fue el escenario perfecto para que Gustav Mahler dirigiera varias de sus obras, se estremeció el pasado domingo con las melodías de una agrupación joven y llena de energía: más de 100 músicos integrantes de la Banda Sinfónica Simón Bolívar dirigidos por el maestro Sergio Rosales fueron los encargados de lograr ovaciones de pie por más de 20 minutos de parte del público parisino que, a sala llena, disfrutó atento y expectante del concierto.
En las cercanías del Río Sena, La Catedral de Notre Dame y el Museo del Louvre, el teatro Chatelet de París captó la atención de la capital francesa con la presentación de la Gran Fanfarria del barquisimetano Giancarlo Castro. Esta fue la obra encargada de abrir el concierto de los músicos venezolanos pautado para las 8:00 pm, hora local. El espectáculo continuó con la Overtura Candide de Leonard Bernstein y el Extreme Makeover del Holandés Johan de Meij, cuyo peculiar toque de botellas destacó como elemento particular.
Tras los eufóricos aplausos desatados al culminar el Extreme Makeover, subió a la tarima el Presidente del Grupo Buffet Crampon, Antoine Beaussant, quien dirigió unas palabras de agradecimiento a El Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Por parte de la Banda venezolana lo acompañó el maestro Valdemar Rodríguez, director del Conservatorio de música Simón Bolívar, quien visiblemente emocionado agradeció la colaboración del Grupo Buffet Crampon por el aporte a la formación de jóvenes músicos venezolanos clarinetistas y saxofonistas, entre otros instrumentistas. De igual manera, Rodríguez manifestó su gratitud al grupo francés por permitirle a la Banda estrenar mundialmente su obra estelar Rapsodia para Talentos, obra comisionada por el consorcio francés y escrita también por el joven Giancarlo Castro.
“Rapsodia para Talentos es más de lo que esperaba, está llena de muchísima energía, es una obra que contiene colores, melodías y ritmos exquisitos, estoy muy contento y satisfecho, siento que no pudo haber sido mejor. El concierto de esta noche hizo vibrar al Teatro Chatelet, la interacción de los jóvenes venezolanos con el público fue armoniosa. Ellos están perfectamente conectados como agrupación y eso se lo transmiten a quienes disfrutan de sus conciertos, por lo que estoy muy complacido de haber hecho realidad el sueño de traerlos a París esta noche” expresó Antoine Beaussant.
La agrupación continuó el repertorio ejecutando la obra Circus Maximus del compositor estadounidense John Corigliano, pieza con la cual se recrea el estruendo de las grandes ciudades con la intervención de ocho trompetas distribuidas estratégicamente dentro del público; la paz de las estrellas en las afueras de la ciudad interpretadas por campanas que estuvieron alrededor de los seis palcos, y el movimiento del mundo con una banda marchando, la cual interactuó con el público añadiendo finalmente el espíritu circense.
Seguidamente, los asistentes se levantaron de sus asientos para aplaudir, bailar y cantar al ritmo de los Mambos de Pérez Prado y el Tico Tico de Zequinha Abreu. Las obras venezolanas Barlovento de Eduardo Serrano y el Alma Llanera de Pedro Elías Gutiérrez vistieron de tricolor nacional a la sala del Teatro Chatelet, no solo por las chaquetas usadas por los integrantes de la Banda Sinfónica Juvenil Simón Bolívar, sino por las banderas de diferentes tamaños que mostraba el público.
París recibió a esta agrupación con entusiasmo, efusividad y gran energía que cubrió la sala durante todo el concierto. Ilsen Castillo, agregada cultural de la embajada de Venezuela en París, estuvo presente y aseguró que la experiencia de ver a los franceses admirar y disfrutar en pleno el concierto ha sido única: “La emoción es indescriptible, agradezco al maestro José Antonio Abreu por la gran labor que desarrolla con El Sistema. Lo de esta noche fue un espectáculo de altísimo nivel, me siento orgullosa de ser venezolana y de ver como en mi país cada vez más niños y jóvenes cambian sus vidas a través de la música. Fue un gran concierto que pude disfrutar a plenitud al igual que el resto de los venezolanos y franceses que estuvimos presentes esta noche”.
La próxima parada de la Banda Sinfónica Juvenil Simón Bolívar en su gira a Europa será Bélgica, donde ofrecerá un concierto en el Sporthal Den Boer de Gent. De allí partirá a Suiza para realizar una presentación en el Kursaal Congress de Interlanken, escenario que marca el punto medio de una gira que espera llenar de música a cinco países del viejo continente.
Esta agrupación es actualmente un ejemplo de excelencia musical, constancia y dedicación, que en apenas siete años logró consagrarse como una de las mayores exponentes de todo el sistema musical venezolano, así como la principal del país y una de las mejores de toda Latinoamérica.
Esta propuesta nació en el seno del Conservatorio de Música Simón Bolívar, institución encargada de la formación académica de los miembros de El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, perteneciente a la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, donde continúa cumpliéndose el lema de su 38 aniversario: “los niños y jóvenes triunfan con la música”.