Interpretarán obras de Paul Desenne, Juan Carlos Núñez y posiblemente el Alma Llanera de Pedro Elías Gutiérrez
Venezuela Sinfónica | Por Flavia Olalla
El viernes 7 de octubre tendrá lugar un hecho sin precedentes en la historia musical venezolana: la principal orquesta de Venezuela y una de las mejores del mundo como lo es la Sinfónica Simón Bolívar dirigida por el maestro Gustavo Dudamel interpretará en el legendario Carnegie Hall de Nueva York un repertorio que rinde tributo al maestro Simón Díaz y a la música tradicional con obras de Paul Desenne y Juan Carlos Nuñez. También serán interpretadas composiciones del brasileño Heitor Villa-Lobos y como contraste habrá música del ruso Igor Stravinsky.
En realidad la gira comenzó el jueves 6 de octubre con un concierto de gala que presenta un repertorio compuesto por La Valse de Ravel y la monstruosa Consagración de la primavera de Igor Stravinsky. El sábado 8 de octubre en el mismo magno escenario también habrá otro concierto donde será interpretada una de las obras que les dio mucho éxito en la pasada gira europea: la moderna Sinfonía Turangalîla de Oliver Messiaen, una joya del movimiento contemporáneo del Siglo XX, contando nuevamente con los solistas Jean-Yves Thibaudet en el pianoy y Cynthia Millar las Ondas Martenot (un instrumento que sigue despertando curiosidad).
Gustavo Dudamel siempre, pero en verdad siempre tuvo una profunda convicción nacionalista y siempre depositó su fe en la música tradicional venezolana, al igual que muchos de los integrantes de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, quienes cuentan con proyectos o participan en ensambles o agrupaciones dedicados al folclore venezolano. Sin embargo son muchos los detractores de este hermoso proyecto llamado El Sistema que en forma mezquina y movidos por la envidia critican la supuesta falta de “sabor criollo” en los repertorios de las orquestas, para siempre terminar estrellándose con el muro de la realidad.
No es fácil llegar al continente europeo o a las audiencias más exigentes de Norteamérica con repertorios venezolanos, de eso el maestro Dudamel ha estado muy claro y ha sabido tener la paciencia suficiente para hacerlo e introducirlos. En su última gira europea dirigiendo a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar dejó clara la presencia del componente venezolano interpretando la obra Hipnosis Mariposa, la cual él mismo comisionó a su amigo Paul Desenne, y ahora, en un concierto tan magno e importante, en un escenario destinado solo a los mejores del planeta como lo es el Carnegie Hall, decide incluir no solo esta magnífica obra, también presenta las selecciones de Tonadas de Simón Díaz compuestas por uno de los compositores venezolanos más eminentes e importantes del mundo contemporáneo: el maestro Juan Carlos Núñez.
Nuevamente el compositor venezolano es tomado en cuenta como se merece en las giras de la principal orquesta del país y no solo es el hecho de que sean Núñez y Desenne, es que al mismo tiempo la música de estos dos sabios se inspira en la obra del gran Simón Díaz, ícono de la tradición musical venezolana.
Entonces, con este concierto que tendrá lugar en el prestigioso Carnegie Hall de Nueva York hay un triple componente muy positivo logrado por El Sistema: premio al compositor venezolano, homenaje al gran maestro Simón Díaz y presentar a la audiencia internacional la música inspirada en la riqueza de las tradiciones venezolanas.
El repertorio también tendrá un sabor latinoamericano con la inclusión de las Bachianas brasileiras No. 2 del compositor brasileño Heitor Villa-Lobos, quien fusiona la magia de la música brasileña con la influencia de la obra de Bach. No podían quedar fuera del programa la obra de algún compositor ruso y fue seleccionado inteligentemente la Petrushka de Igor Stravinsky.
El maestro Dudamel prueba una vez más su inteligencia y su deseo de unir al mundo por medio de la cultura, con un repertorio que combina el folclore de Brasil, Rusia y Venezuela, todo en una misma velada. Seguramente el bis podría ser el Alma Llanera, segundo himno nacional de los venezolanos y una oda a su identidad cultural; ya lo hicieron en la gira europea y les resultó muy bien.
El popular compositor venezolano Simón Díaz, quien murió en 2014, es la inspiración para Tonadas de Simón Díaz de Juan Carlos Núñez, quien ha compuesto más de 40 obras para distintos géneros. En Venezuela Sinfónica en su momento alabamos la labor de Desenne con su Hipnosis Mariposa (ojalá y Dudamel quiera grabarla en un futuro CD para la Deutsche Grammophon); pero ahora hay que darle al mérito al maestro Núñez quien ha mantenido una estrecha relación con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela desde 1972, pero que con este concierto en el Carnegie Hall se le vuelve a tomar en cuenta y ¡de qué manera!.
Todos sabemos que el maestro Juan Carlos Núñez es un caballero y un artista dedicado a la composición y al enaltecimiento de la cultura en Venezuela, que mejor que su música para dejar en alto el nombre de Venezuela en un escenario tan importante. Estas “tonadas de Núñez” le fueron comisionadas en 1999 por la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela para recrear y enaltecer musicalmente la magia del llano y para homenajear la obra del gran Simón Díaz.
Ojalá que esta iniciativa de tocar obras venezolanas en giras tan importantes se mantenga y no solo eso, también que la directiva de Fundamusical dé la orden de que en todos los núcleos del país sean incluidas en las prácticas orquestales la música de tantos y tantos compositores venezolanos que viven frustrados al ver que hay cientos de orquestas a su alrededor y que ninguna toca su música.
Además del maestro Nuñez, o de Paul Desenne, Alfredo Rugeles, Antonio Estévez, Inocente Carreño y Diana Arismendi solo por nombrar algunos de los nombres más famosos, son muchos los compositores que están emergiendo y con tanto talento….por ejemplo en las nuevas generaciones está David Pedroza quien ha llevado una labor encomiable con la cátedra de composición del Conservatorio de Música Simón Bolívar (donde ha surgido un semillero de talentos en el medio de la composición), también está el conocido Giancarlo Castro D’Adonna quien hace poco era integrante de la Sinfónica Simón Bolívar, que se ha labrado una carrera de compositor con mucho mérito; también hay que ponerle la mirada al joven José Agustín Sánchez, quien está de regreso en Venezuela y quien dedica su música a llevar mensajes de paz y de unión cultural.