La actividad principal de los salones del siglo XIX giró en torno al baile, la música, la moda, el juego, la literatura, la
El espectáculo que ofrecemos hoy constituye la reconstrucción de una tertulia en un salón venezolano del siglo XIX basada en documentos históricos. La música ha sido extraída enteramente del Cuaderno de piezas de bailes por varios autores de Pablo Hilario Giménez, oriundo de la ciudad de Quíbor, y es ejecutada de acuerdo a las convenciones musicales de aquel momento, como las dictadas por Heraclio Fernández en su Método para aprender a acompañar piezas al estilo venezolano de 1876. Las coreografías se han rehecho siguiendo lo prescrito en manuales caraqueños de la época como la Escuela de Contradanzas Francesas, o sean Cuadrillas y nuevo Gabotín para uso de la juventud venezolana, publicada por George Corser en 1841, o la Colección de contradanzas españolas y francesasde Francisco Guerrero, publicadas en 1852. El guión sigue los pasos de tantas historias de bailes de salón en textos de costumbristas venezolanos contemporáneos como Fermín Toro, Daniel Mendoza o Nicanor Bolet Peraza. Se trata entonces de una puesta en escena que sigue el modelo de interpretación históricamente informada, donde se apunta a evocar sin conjeturas pero creativamente, las ideas, sentimientos, sensaciones y gustos de un período histórico donde nos formamos como venezolanos.