La Orquesta Sinfónica del Estado Mérida como parte de su proyecto sinfónico 2017, se estará presentando los próximos jueves 09 y viernes 10 en el Centro Comercial Rodeo Plaza y la Iglesia del Llano, en esta ocasión bajo la conducción del Maestro invitado Víctor Ramírez, joven director venezolano, formado en el sistema de orquestas juveniles e infantiles de Venezuela, la OSEM y Ramírez prepararan un concierto que ha sido denominado Fronteras Clásicas, el repertorio a interpretar cuenta con dos celebres páginas de la música del periodo Clásico y Romántico, a saber: se realizara las interpretación de la Suite Holberg de Edvar Grieg para orquesta de cuerdas y la Octava Sinfonía en Fa mayor Op. 93 de Ludwig van Beethoven
La Suite Holberg, Op. 40, cuyo título original es “Suite de la época de Holberg”, subtitulada “Suite al viejo estilo”, es una suite de cinco movimientos basada en formas de la danza barroca, compuesta por Edvard Grieg en 1884 para celebrar el 200 aniversario del nacimiento del escritor Ludwig Holberg. Es un ejemplo de la música del siglo XIX que hacía uso de estilos y formas del siglo anterior.
Puede ser comparada con la obra de Franz Liszt y con otras obras posteriores del neoclasicismo musical del siglo XX. La Suite Holberg se compuso originalmente para piano, pero un año más tarde fue adaptada para orquesta de cuerda. La suite se compone de una introducción y un conjunto de bailes. Se trata de uno de los primeros ensayos neoclasicistas, un intento de los varios que hubo en tiempos de Grieg de remedar la música de la época de Holberg. Aun cuando no es tan famosa como Peer Gynt, interpretada normalmente dividida en dos suites, muchos críticos la estiman de igual mérito.
La Sinfonía No. 8 en fa mayor, op. 93, es una sinfonía de cuatro movimientos del compositor alemán Ludwig van Beethoven, el compositor se refería a ella con orgullo como su «pequeña sinfonía en fa», distinguiéndola de la Sexta Sinfonía, una obra de mayor duración también en fa mayor. La Octava Sinfonía fue comenzada hacia fines de 1811 y terminada en octubre de 1812. Su estreno se realizó bajo la dirección del propio compositor el 27 de febrero de 1814, en Viena. En una época de su vida en que se vio obligado a enfrentarse a verdades muy penosas acerca de sí mismo, cuando tuvo que renunciar al único amor profundo que había conocido, cuando sufrió un alejamiento de su hermano, cuando contemplaba la posibilidad del suicidio, fue en esa época que Beethoven compuso su sinfonía más alegre, más despreocupada, una obra totalmente desprovista de las emociones sombrías de su vida.
Johann Mäzel se reunió con otros amigos de Beethoven en una cena de despedida para el compositor, quien estaba a punto de salir de viaje hacia fines de la primavera de 1812.
Beethoven estaba en uno de sus estados de ánimo divertidos, que él mismo describía como «desabotonado». Durante la fiesta, Mäzel describió su metrónomo, con el cual esperaba proporcionarles a los compositores una forma de indicar el tempo con exactitud y proporcionar a los intérpretes una ayuda para una ejecución regular. Beethoven aplaudió la idea alegremente y de inmediato se lanzó a una canción aparentemente espontánea basada en el «ta ta ta» del instrumento de Mäzel. Los demás asistentes se unieron para convertir la canción en un rondó. Esta tonada intrascendente pasó a formar parte del segundo movimiento de la Octava Sinfonía, en la que Beethoven estaba trabajando en ese momento. La melodía cuenta con un acompañamiento acompasado sugerente del metrónomo.
así bien se reitera la invitación para estos conciertos que ostenta la magnanimidad de estos genios creadores bajo las manos del maestro Ramírez y nuestra muy talentosa OSEM, el llamado entonces será para el próximo jueves 09 cuando en los espacios del Centro Comercial Rodeo Plaza a las 5.00pm y viernes 10 de octubre a las 5.30pm, pasado el horario de la misa de tarde en la hermosa Iglesia del Llano. Los conciertos tendrán acceso gratuito al público presente.