Compartir la belleza y la inspiración de la música clásica con las comunidades latinas ha sido, desde hace 20 años, el objetivo de la Orquesta Sinfónica Santa Cecilia, la única en la nación con esa misión específica.
Su fundadora y directora, Sonia Marie de León de Vega, es una de las muy pocas mujeres que dirige una orquesta sinfónica de alto rango en EE.UU., y la única en la historia que ha levantado la batuta ante la orquesta del Vaticano para dirigirla en una misa papal.
Nació en San Antonio, Texas, y sus padres son de origen mexicano. Junto a ellos, se mudó a Los Ángeles cuando tenía 4 años, ahora tiene 47.
Comenzó a estudiar piano a los 5 años y desde los 6 supo que quería dedicar su vida a la música, a la música clásica.
“Yo recuerdo tener 7 u 8 años y pensar: algún día voy a cambiar algunas cosas, nunca se me va a olvidar esta edad, algún día yo voy a regresar y voy a ayudar a otros niños”, dijo a Efe de León de Vega, mientras daba detalles de los episodios en los que se sintió discriminada por ser latina.
Fundada en 1992, la Santa Cecilia está cumpliendo con su misión desde entonces, ofreciendo conciertos de orquesta y de cámara en auditorios que al principio contaban con muy poca asistencia, pero con el paso de los años han visto como familias latinas representan un buen porcentaje de quienes ocupan las más de mil butacas del Thorne Hall, del Occidental College, en Los Ángeles.
“Hasta hace 10 o 15 años me decía la gente: ‘los latinos no saben nada de música clásica y no les va a interesar’. Hemos demostrado que eso no es cierto y eso ha sido para mí lo más importante. Los conciertos están llenos de familias, llenos de latinos, de los hijos, los padres, los tíos los abuelos, todas las edades y les encanta la música”, resaltó la directora.
Pero el trabajo de la Orquesta Santa Cecilia, que tiene de 80 a 100 músicos, va más allá del gran escenario.
En 1998 De León de Vega creó el programa “Descubriendo la Música”, a través del cual ofrece clases gratuitas de violín, flauta y otros instrumentos de la orquesta a los niños que estudian en 16 escuelas de Los Ángeles.
Este programa ha tocado las vidas de más de 60.000 niños.
“La música puede transformar una comunidad porque lleva belleza. La belleza nos hace sentir especiales, necesitamos cosas que nos hagan sentir especiales”, explicó.
“La primera vez que llevamos los instrumentos a las escuelas, yo fui con un chelista que tocó el chelo para una clase de cuarto grado. Llevé unas hojas para que dejaran sus comentarios y todos los niños escribieron algo. Una niña que escribió: cuando yo escuché esta música sentí como si todo lo malo dentro de mi voló fuera y nunca jamás podría regresar”, recordó.
Entre muchas otras notas, guarda consigo también un correo electrónico escrito por una joven de 15 años que dice textualmente: “yo soy miembro de una pandilla y nunca me ha gustado nada, pero esta música tocó mi alma”.
“La música ha hecho un gran trabajo formando comunidades más artísticas, más creativas. Estoy segura que hemos influenciado a muchos jóvenes para que no entren en las pandillas, o en las drogas y planeamos seguir con esta misión dándole oportunidades a sectores muchas veces marginados”, concluyó De Leon de Vega.
Para celebrar sus 20 años, en octubre la Orquesta Sinfónica Santa Cecilia iniciará su temporada 2012 – 2013 con grandes conciertos que incluyen en su repertorio música de Beethoven, así como de los compositores hispanos Manuel de Falla y Arturo Márquez, entre otros.