Luego de casi 5 años sin visitar la capital francesa, Gustavo Dudamel y la orquesta venezolana fueron ovacionados de pie durante casi 10 minutos, luego del primero de los dos conciertos que ofrecerán en esta ciudad europea: un comienzo emocionante de la Gira Paris – Medio Oriente 2014. Horas más tarde, los músicos venezolanos lamentaron el fallecimiento del gran maestro Claudio Abbado
Prensa FundaMusical Bolívar
Las ovaciones en la Salle Pleyel de París comenzaron desde el principio. La salida al escenario del maestro Gustavo Dudamel, este domingo, 19 de enero, se mezcló con aplausos y gritos de “Bravo”. No había levantado la batuta para dirigir a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, cuando los 2400 asistentes al concierto, para el que se agotaron las entradas desde hace dos meses, ya aplaudían el trabajo realizado por el maestro José Antonio Abreu durante 39 años en el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Esta labor fue apoyada con mucho empeño por el maestro Claudio Abbado, por lo que su fallecimiento entristece a quienes forman parte de esta institución venezolana.
Antes de recibir la noticia sobre la muerte del director italiano, los integrantes de la OSSBV fueron reconocidos en la sala donde justamente se le entregó al maestro Abreu la Orden de la Legión de Honor de Francia y, a Dudamel, la Orden Caballero de las Artes y las Letras, en 2009. En esta oportunidad, con un programa dedicado a tres composiciones del ruso Pyotr Ilytch Tchaikovsky, se pintó un paisaje sonoro con otros matices que están marcados por la madurez que han adquirido los músicos de la Bolívar desde la última vez que visitaron París, hace cinco años, cuando tocaron la Orquesta Filarmónica de Radio France, en esa misma sala.
Más allá de una evolución pedagógica, técnica o artística, la Simón Bolívar movió las fibras sentimentales de los espectadores con las oberturas “La Tempestad” y “Romeo y Julieta”, inspiradas en las obras del escritor William Shakespeare. La música, que le dio aún más sentido a las tragedias del dramaturgo inglés, fue traducida por los venezolanos con tal entrega que el espectador pudo sentir como en pleno escenario danzaban, transformados en notas, los sentimientos de un amor condenado por la enemistad de dos familias: los Montesco y los Capuleto. Ahí, en Salle Pleyel, moría la pareja más famosa de la historia romántica.
“Es difícil no emocionarse ante la actuación de Gustavo Dudamel y estos músicos venezolanos de la Simón Bolívar, que vienen del corazón del pueblo”, afirmó el poeta y el embajador de Venezuela ante la UNESCO, Luis Alberto Crespo.
La misma euforia, tamizada por sentimientos distintos, se generó cuando interpretaron la Sinfonía Nº 4, también del compositor ruso. La obra, que en su estreno no fue bien recibida por la crítica, lo que llevó a una gran depresión al genio musical en 1878, ha sido ovacionada posteriormente y la actuación de los venezolanos no fue la excepción.
Entre los encantados por la personalidad de la pieza que condujo Dudamel se encontraba el maestro venezolano de arte cinético, Carlos Cruz- Diez. “Gustavo y la Simón Bolívar representan la unificación de las artes en un mensaje de paz. He escuchado en numerosas oportunidades la Cuarta Sinfonía de Tchaikovsky, pero la que hace nuestra orquesta la convierte en una pieza de excepcional belleza”, aseguró el artista plástico, que no dejó de aplaudir al percusionista Jair Acosta cuando tocó las maracas como solista de la pieza Aires de Venezuela, de José Terencio.
El paso de la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela por Francia continuará el miércoles, 22 de enero, cuando se presenten por primera vez en la Catedral de Notre Dame, junto a la Filarmónica de Radio France, para interpretar el Requiem, de Hector Berlioz. “Cada vez que escucho a esta orquesta no hago más que pensar en esos 11 jóvenes que comenzaron hace 39 años en un garaje y lo increíblemente alto que han llegado, tan alto que nos inspira a todos a recorrer ese camino que El Sistema venezolano ha transitado y que ahora nosotros, en Francia, tenemos por delante. Ellos nos inspiran a seguir”, señaló Jean Claude Decalonne, presidente de El Sistema en Francia.
Esta parada forma parte de la Gira París – Medio Oriente 2014, preámbulo de la celebración de los 39 años del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, perteneciente a la Fundación Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.