Prensa FundaMusical Bolívar
Este sábado 10 de mayo, a las 5:00 p.m., Carlos Checa conducirá por primera vez, en sus 12 años como director, un exigente repertorio junto a una agrupación joven y talentosa como la Orquesta Sinfónica de Juventudes Francisco de Miranda, como parte de la programación del Festival Europeo de Solistas
Ya el maestro Gustavo Dudamel le había advertido. En un concierto en Barcelona, España, le dijo: “Esta orquesta tiene un alto nivel. Ya están interpretando la Sinfonía N° 5, de Dmitri Shostakovich; y la Sinfonía N° 2, de Gustav Mahler”. Lo mismo hizo el violinista Alejandro Carreño. Al coincidir en un aeropuerto, el concertino de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela le comentó que junto a ellos había ejecutado el Concierto para Violín, de Ludwig van Beethoven. Aún así el director español Carlos Checa (Barcelona, 1976) no podía creer lo que estaba presenciando.
Por primera vez, en sus 12 años de carrera como director, estaba frente a una agrupación como la Orquesta Sinfónica de Juventudes Francisco de Miranda (OSJFM). “Nunca había trabajado un repertorio tan complicado con una orquesta tan joven. En el primer ensayo, mientras leíamos la obra, pensaba: ‘¡Qué capacidad de afrontar piezas tan complejas con tanto talento!’. Ensayamos hasta cuatro horas seguidas, y siempre tienen la misma energía. La verdad, para ser una orquesta tan joven, tienen virtuosismo y potencialidad”, asegura Checa, quien este sábado 10 de mayo, a las 5:00 p.m., dirigirá a los músicos que pertenecen a los núcleos de Guarenas y Guatire, en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música, ubicado en Quebrada Honda.
Este concierto, que forma parte de la programación del Festival Europeo de Solistas, será el debut de Carlos Checa en tierras venezolanas. Para esto seleccionó un repertorio que ha trabajado bien desde que se presentó por primera vez como director en el año 2002. Junto con la OSJFM interpretarán la Rapsodia Española para Orquesta, de Maurice Ravel; y El Sombrero de Tres Picos, Suite No. 2, de Manuel de Falla.
A este repertorio se le suma, por un lado, el Poema para Violín y Orquesta, Op. 25, de Ernest Chausson, que interpretará la solista francesa Mathilde Borsarello. “Es un poema romántico. Desgarrador. Nostálgico y triste, pero con un final esperanzador. Es un concierto difícil para la orquesta, pues es muy exigente”, apunta Checa, quien a los 17 años descubrió su pasión por la dirección, mientras estudiaba en el Conservatorio Superior de Música de Barcelona.
Su compatriota, la solista Cristina Montes, será la encargada de ejecutar el Concierto para Arpa y Orquesta, en Do Mayor, de Francois-Adrien Boieldieu. Se trata, según describió el propio Checa, de la obra clásica más famosa para arpa. “Para la orquesta esta obra es sumamente delicada, porque es la pieza por excelencia que se interpreta para este instrumento. Hay maravillas en esta composición”, afirma quien debutó internacionalmente en 2005 con la City Chamber Orchestra of Hong Kong, en China.
La presentación por primera vez, como parte del Festival Europeo de Solistas, de Carlos Checa en Venezuela junto a la Orquesta Sinfónica de Juventudes Francisco de Miranda, forma parte de la programación del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.