El pianista graba algunas de las melodías más conocidas de la factoría de animación, de «Pinocho» a «Encanto»
Por ULISES FUENTE
Es alguien en quien se puede confiar cuando se le ve tocando el piano en absoluto silencio o delante de una orquesta. Confiar en que no tratará de aleccionarte o de ponerse solemne, sino que buscará de hacer accesible lo que algunos quieren que sea coto privado de cuatro entendidos. Por eso a Lang Lang (Shenyang, China, 1982) a veces le califican despectivamente de «estrella del pop del piano». Solo porque trata de acercarse y de conectar con las generaciones más jóvenes de aficionados a la música no necesariamente clásica. Alguien con el que uno puede identificarse incluso sin haberse acercado a un conservatorio a menos de medio kilómetro. De ahí nace su nuevo proyecto, «The Disney Book», que arregla para piano clásico algunas de las melodías más conocidas de la inacabable factoría de animación.
¿Cuál es la historia del proyecto?
Llevaba tiempo queriendo hacerlo. Es desafiante ir más allá de las expectativas que uno genera y esto lo suponía. Quería llevar estos temas tan conocidos un poco más allá, poniendo técnica de piano, estilo y pensamiento detrás. Intenté mantener el nivel de técnica de cuando interpreto a Chopin, Ballard, Lizst o Debussy en el terreno de las composiciones de Disney, es decir, aplicar calidad artística a piezas de piano que ya la tienen pero a las que no se le reconoce.
¿Qué era lo más desafiante?
Hemos tenido hasta 20 compositores involucrados en el disco durante cuatro años de trabajo. Fue muy exigente, que nadie piense lo contrario.
Alguien podría pensar: «Bueno, se trata solo de unas melodías infantiles, una mera adaptación». Pero no lo es.
No. Porque toda la música es nueva. La melodía puede que la conozcas, pero todo, desde el piano, hasta la orquesta y, por supuesto, los cantantes, son nuevas interpretaciones y arreglos. Es uno de los dos proyectos más difíciles de mi vida, a la altura de las «Variaciones Goldberg», de hace tres años.
¿Qué querías conseguir?
La idea central era conseguir que los jóvenes escuchasen un pianista clásico… con la ayuda de las grandes canciones de Disney, claro. Las composiciones son un puente porque, si empiezas por Mozart, a veces es duro. Pero todo el mundo conoce «Frozen» y «Mary Poppins».
¿Cuál diría que es la calidad musical de las composiciones de Disney?
Los arreglos están al más alto nivel. Mira los compositores que trabajaron en esas películas. Son los mejores de diferentes generaciones. De muchos géneros y estilo, del mundo entero. Mira «Frozen» o las nuevas, como «Encanto». ¡Son increíbles! O «Soul», de hace dos años… es fantástica. «Mulan», que es una de las mejores composiciones románticas en estilo oriental que yo haya escuchado jamás. ¡O «Coco»! Lo escuchas y lloras. Si no te conmueves con las canciones de Disney, tienes un problema grave.
¿Cómo le inspiraron las películas de niño?
Pues «El Rey León» es tan emocional… Me conmueve profundamente. Y «Cenicienta» y «La bella y la bestia». Son todas increíbles y me inspiraron muchísimo. Junto a «Transformers» o «Tom & Jerry», claro. De hecho, al principio traté de hacer un «proyecto de animación» pero si pones todas juntas el resultado no es bueno.
¿Era libre para elegir cualquier composición?
Las seleccioné yo al 90 por ciento, pero es verdad que luego me propusieron algunas y las acepté. Y qué bien hice. (Eleva la voz) ¡«Mary Poppins» es increíble! Nunca vi esa película en China cuando era un niño. Cuando la miré recientemente y escuché la música, te prometo que me pareció la mejor música que haya escuchado nunca. Me volví loco. Es una pasada, son canciones tan buenas que no te lo puedes creer.
¿Qué valores son buenos para los niños de esas películas?
Mi hijo tiene un año y medio. Y yo tengo curiosidad por saber qué clase de música le tengo que ofrecer. Y parece que las canciones folk y las de Disney son las mejores. Mi hijo adora bailar y estas canciones melódicas y rítmicas, le encantan. Son temas que abren tu corazón, te preparan para inspirarte.
¿Escucha pop y rock & roll?
Me encanta Coldplay, a veces algo de rap. También Alicia Keys. Por supuesto que no escucho todo. Tiene que ser algo que me toque el corazón. Tiene que ir profundo, si no, no me interesa.
Es una inspiración para los músicos jóvenes ¿siente alguna responsabilidad por ello?
Tengo unas fundación que trabaja con más de 150 escuelas para introducir nuestro programa. Lo hacemos en lugares desfavorecidos alrededor del mundo con el objetivo de que sea parte de su educación y crecimiento. Queremos llevar la música dentro de la escuela. No “al final” de la escuela, sino dentro de ella..