Vía: blog.practiceyourmusic.com | Fuente: classicfm.com
Un compendio de cosas horribles que sólo le pueden pasar a un músico clásico. Porque, a veces, las lengüetas se rompen. Prepárate.
1. Bueno, esto es arruinar las “Cinco Bagatelas” de Finzi.
Clarinetistas del mundo, sentimos vuestro dolor. Nada fastidia más que una lengüeta rota el día del concierto. Cualquier intento de soplar por ésta, solo va a acabar con un labio partido, chirridos de animal y una audiencia llorando.
2. Tan cerca…
¡Vamos oboe! ¡Todo el mundo está mirando! ¡Todo el mundo está esperando! Aprieta un poco más los labios y cogerás la sintonía.
3. Está bien, de todas formas no necesitaba mis tímpanos ya…
Ese Wagner, sabía como escribir un pasaje tranquilo y reflexivo, eh? Esta imagen transmite que, si la sección de metales tiene que taparse los oídos, el sonido probablemente sólo sea medible en la escala de Richter.
4. El arco del violín
El cambio en la cara de un violinista al que una cuerda le pega de repente en la barbilla, es una de las cosas más aterradoras que puede pasar en la música clásica. El infierno no conoce la furia de una violinista con una cuerda rota.
5. Pero… por qué. Por qué harías esto.
Es bueno que estén vacías, de lo contrario tendríamos que contar. Nos haces una señal cuando tengamos que entrar, de acuerdo?
6. Vale, así que desde… eemm… el principio?
Ah, Brian Ferneyhough, azote de los músicos que valoran su cordura. Su obra “La Terre est un Homme’ es, según admite el propio compositor, cerca de ininterpretable para la mayoría de los músicos. Lo cual es genial cuando tienes que realizarla.
7. ¿Quieres decir que la toque otra vez? ¿Y otra vez más? ¿y otra más? ¿Hasta que la pieza haya terminado?
En serio, ¿qué le hizo el violonchelista a Pachelbel? Siendo buenos, podríamos pensar que Pachelbel quiso dar un ritmo sólido para una de las más famosas piezas de la musica clásica de la historia. Pero si eres violonchelista, la foto de Pachelbel debería estar en tu diana.
8. ¿Midi? ¿Para Mozart? ¿En serio?
Oh, YouTube. Siempre a mano para darnos los clásicos que queramos. Empiezas a indagar y encuentras una obra que te apetece escuchar, y resulta que son las divagaciones informatizadas de una versión Midi. ¿Por qué hace esto la gente?
9. ¿Qué estás haciendo? ¡Siéntate, hombre que pasa las páginas!
Te lo he dicho una vez, te lo he dicho mil veces, ¡espera a mi señal!
10. ¡Buenas noticias, vas a pasar las siguientes 6 semanas medio sordo en un apretado agujero subterráneo!
Las orquestas del foso, porque ¿quién quiere ver a un músico en realidad? Es un elemento básico de la vida del músico, pero trabajar en el foso de la orquesta para una temporada teatral tiene sus inconvenientes, por ejemplo, la trombosis venosa profunda y una joroba de agacharse para llegar a su asiento.
11. Poneos cómodos, músicos de la sección de metales.
Diez años de intenso estudio académico, de practicar durante seis horas al día y el esfuerzo físico, o ese labio que revienta en innumerables veces. Para esto.
12. ¿En serio? ¿Esa es mi cara cuando dirijo?
Pensé que parecía fresco cuando estaba en el escenario…