Vía: www.espanol.rfi.fr/Por María Carolina Piña
La pianista argentina se presentó en el festival “Chorégies d’Orange”, en el sur de Francia. A sus 74 años Martha Argerich sigue deleitando a su público en todo el mundo y en su ciudad natal Buenos Aires, donde tiene previstos una serie de conciertos con el también argentino Daniel Barenboim.
Martha Argerich ha sido, desde sus inicios, una diosa del piano. Su musicalidad, sensible y a la vez enérgica, su técnica perfecta, prodigiosa, han sido celebradas en todo el mundo. Ninguna de las grandes obras para piano, desde Bach hasta los compositores más contemporáneos, pasando por Beethoven, Chopin, Debussy, Ravel Tchaikovski, se ha resistido a su increíble dominio del instrumento, haciendo de ella un verdadero mito viviente.
La pianista argentina estuvo el fin de semana pasado en el festival “Chorégies d’Orange”, donde interpretó el concierto para dos pianos de Francis Poulenc, junto al pianista estadounidense Nicolas Angelich, bajo la dirección del maestro Myung Whun Chung.
Argerich, quien ofrece muy pocas entrevistas, conversó brevemente con RFI, sobre su trabajo y sobre su actividad junto a Daniel Barenboim, con quien compartirá el escenario del Teatro Colón de Buenos Aires. En julio, Argerich también se presentará en el Centro Cultural Kirchner.
Desde su juventud ha cultivado un cierto misterio y defendido su libertad de artista a capa y espada, aunque asegura que en la actualidad le gustaría ser un poco mas libre.
“Ahora todo demasiado, más que cuando era joven. Me gustaría tener más tiempo libre y menos compromisos. Es una cosa absurda pero ahora me solicitan más. Y no es algo que me haga feliz”, dice lanzando una carcajada.
A sus 74 años, Martha Argerich tiene una agenda de conciertos repleta para los próximos meses, aunque puede ocurrir que la pianista anule sus presentaciones a último minuto.