Vía: ABC.es | susana gaviña
La música del compositor austríaco tuvo mayor presencia en las programaciones de 2013 que la del alemán; mientras que las estadísticas demuestran que las mujeres siguen en el banquillo
Concluido el año toca hacer balance. Eso es al menos lo que desde hace cuatro años viene realizando la página web Bachtrack, que analizando los datos de que dispone (ella misma advierte que su base de datos no abarca a todas las instituciones, algo que irá mejorando progresivamente) confecciona una estadística sobre los compositores, óperas y artistas que más presencia han tenido en las programaciones musicales tanto de su país, Reino Unido, como a nivel internacional.
Así, entre los datos más llamativos destaca la desentronización de Beethoven, que en los tres años anteriores, según Bachtrack, era el compositor más programado. En 2013, parece que el alemán ha cedido el primer puesto a otro que le iba a la zaga, Mozart, que le supera por media cabeza, con 2.512 conciertos frente a 2.475 del sordo de Bonn. Inmediatamente después le sigue, con 2.441, Johann Sebastian Bach, otro que nunca falta en la cabecera de las listas.
Las efemérides juegan un papel importante a la hora de subir puestos, como ha sucedido en el caso del centenario de Britten, especialmente en el Reino Unido, pero también le ha beneficiado a nivel internacional pues se ha convertido en el cuarto compositor más presente. Lo mismo les ha sucedido a Wagner y a Verdi, cuyo catálogo de obras está más centrado en la producción operística, por lo que no pueden competir con los anteriores, aunque sí han mejorado su posición respecto a años anteriores. Veinte puestos ha subido el alemán, situándose en el puesto número 10, y algo menos el italiano, que aparece en el número 20 en 2013 (en el año anterior se situaba en el número 37). Eso sí, para su consuelo, Verdi se lleva la medalla de oro en cuanto a la ópera más programada durante el año pasado: «La traviata», seguida por «Tosca» de Puccini y «La flauta mágica» de Mozart.
En cuanto a los compositores contemporáneos, el más aventajado es Arvo Pärt, que se sitúa en el número 38 de los creadores más programados; por delante de James MacMillan y John Williams, que se tiene que conformar con el puesto número 77. Es una realidad, que todavía tiene que pasar mucho tiempo para ganar más espacio en las salas de concierto.
Cifras sonrojantes
Sonrojante es la presencia de las mujeres en esta lista pues hay que bajar al puesto número 182 para encontrar a la primera compositora, Clara Schumann. La siguen Judith Bingham, en el 202, y más abajo Unsuk Chin y Kaija Saariaho. (Estas además de ser féminas son contemporáneas)
Y para seguir hurgando en la herida, basta con referirnos al ránking de directores de orquesta por su nivel de compromisos. El primer puesto estaba cantando: Valery Gergiev, principal director de la London Symphony y director titular y artístico del Mariinsky, colaborador habitual de la Orquesta de Rotterdam y del Met. En 2013, según la base de datos de Bachtrack, el maestro ruso dirigió en 99 ocasiones (incluyendo conciertos, ópera y danza), «y eso sin tener la lista completa de sus actividades en el Mariinsky», advierten los responsables de estas estadísticas. Le sigue de cerca Andris Nelsons, con 96 eventos.
Si hablamos de la actividad de las mujeres directoras, solo aparece una, Marin Alsop, entre las cien primeras batutas. El consuelo, que la titular de la Sinfónica de Baltimore y directora principal de la de Sao Paulo no ocupa el número 100 sino el 70. (La web vaticina que la presencia femenina podría mejorar este año, gracias a Joann Falleta, directora de la Orquesta de Filarmónica de Buffalo y la Sinfónica de Virginia y directora principal de la Ulster Orchestra).
En cuanto a orquestas, la más activa ha sido la Sinfonica de San Francisco, con 146 conciertos; seguida por la Filarmónica de Nueva York y la Sinfónica de Chicago. En Europa, la mejor situada es la Orquesta del Concertgebouw.
Por último las listas de solistas están encabezadas por los violinistas Joshua Bell y Christian Tezlaff, con 39 conciertos cada uno; y Yefim Bronfman, en el capítulo de pianistas, con 55 actuaciones.