Vía: Europress.es | La ópera ‘Don Pasquale’, de Gaetano Donizetti, llega la próxima semana al Teatro Real de Madrid. Entre los días 13 y 19 de mayo se ofrecerán cuatro funciones, con una producción procedente del Festival de Ravenna, donde se estrenó en 2006, bajo la dirección musical de Riccardo Muti.
Entre ensayo y ensayo, el maestro ha dedicado unos minutos para hablar con los medios de comunicación acerca de este proyecto, cuyo reparto en Madrid encabeza el barítono Nicola Alaimo, que actuará con Eleonora Buratto (Norina), Dmitry Korchak (Ernesto), Alessandro Luongo (Doctor Malatesta) y Davide Luciano (notario).
Como ya hizo en la temporada pasada, Riccardo Muti volverá a dirigir la Orchestra Giovanile Luigi Cherubini, a la que se unirá, en estas funciones, el Coro Titular del Teatro Real (Coro Intermezzo). Andrea De Rosa se ha inspirado en el trasfondo de las historias del Decamerón, de Giovanni Boccaccio, para la dirección escénica de la ópera, cuya escenografía es de Italo Grassi y figurines de Gabriella Pescucci.
Según ha indicado Muti, Donizetti es un “compositor difícil”. “Todo el mundo piensa que sabe hacer el Rossini cómico. ¿Pero cómo se puede realizar la obra de Donizetti?”, se pregunta el maestro.
Esta es, a su parecer, una de las claves en el resultado, ya que se conocen más sus obras “serias” (‘Ana Bolena’, ‘Lucía’, ‘María Estuarda’), y no tanto las obras más cómicas (‘Rita’ o ‘L’elisir d’amore’). “¿Cómo se podría definir Don P.? ¿Una obra cómica? ¿Un drama cómico? ¿Un drama jocoso, como ‘Don Giovanni de Mozart?”, plantea a los periodistas.
INVENCIÓN DEL PERSONAJE “PERFECTO”
Para Muti, ‘Don Pasquale’ es “la invención de un personaje perfecto”. “Quienes piensan que esta es una obra de segunda categoría no se enteran de nada, son unos cretinos”, indica y argumenta que tanto directores de orquesta como cantantes están de acuerdo en que es “una obra completa”.
“No es una obra en la que nos reímos a carcajadas, es para sonreír”, algo que según señala no todo el mundo ha entendido bien. “Llevaría a ciertos directores a Nápoles para que entiendan lo que es la nostalgia y la melancolía de las zonas del Mediterráneo. Igual soy un poco parcial, pero es lo que yo siento”, destaca.
“La nostalgia y la melancolía”, subraya Muti, están siempre presentes en la obra de Donizetti. “Para un director de orquesta esto es muy interesante porque hay que encontrar un equilibrio entre lo cómico y el drama, la sonrisa y el llanto, la alegría y la tristeza. Es un equilibrio difícil”, apunta.
El concepto dramático de ‘Cosi fan tute’, de Mozart, se encuentra en esta obra. “La obra es como la vida misma, con personajes que transmiten lo que es la vida real”.
También posee “situaciones paradójicas que no son tan divertidas” y respecto al final, Muti señala que “es feliz, con una moraleja”, pero marca una diferencia con Mozart, quien siempre tiene un final feliz con una “moraleja político-social”, mientras que Donizetti “es más práctico en esta obra”.