@marialejandraov
Cuando nacemos traemos un material genético que ha sido seleccionado, adaptado, mezclado y transmitido de generación en generación. Nuestras características físicas, lo aparente, son muestra tangible de esto pero, ¿Qué pasa con aquello que trasciende el color de piel?
En la mayoría de los casos, también heredamos de nuestros ancestros las formas de comer, de relacionarnos, nuestros gustos o formas de lucha, igualmente se comparten las promesas, cargas o responsabilidades. La herencia cultural constituye lo que se ve, pero también eso que no se ve.
El videodanza “Piel”, con música de Chimbanguele -tradición del Sur del Lago de Maracaibo con marcada influencia africana- se inspira en un fragmento de nuestra herencia cultural, esa trasmitida por los esclavizados. Representa las cargas que llevamos y hemos heredado: las luchas de clase, miedos, rabias, dolor, amor y promesas.
Según la medicina holística cada sentimiento mal manejado está asociado a una molestia o enfermedad. Para contar esta historia, y hacer evidente la relación del pasado con su manifestación física en el presente, seleccionamos solo una parte del cuerpo, la espalda, símbolo de apoyo o sostén de la vida, la cual es abordada desde el movimiento con una visión integral.
En la zona superior de la espalda se encuentran las cargas de exceso de trabajo, las responsabilidades que pesan, el trabajo duro, el esfuerzo físico que a veces es insostenible. Luego, en la parte media alta, está la culpa y el temor inducido por la religión; la rabia, ocasionada por la imposición cultural y el sometimiento, se proyectó en la zona media baja, y para finalizar, con la representación del sentido de supervivencia y las necesidades básicas se enfatizó en la parte baja. Piel es un ejercicio para vernos en la diversidad, reconocer la ancestralidad. Es un llamado para ver más allá de lo aparente, trascender los rasgos físicos. Indagar en lo que somos, honrando de dónde venimos.
Que interesante este material llamado “Piel”. De hecho, se trata del órgano más grande que tiene nuestro cuerpo. Y a pesar de haber protagonizado la espalda, este órgano recubre todo nuestro cuerpo. Abraza y protege los más de 600 músculos que tiene nuestro cuerpo, y que a su vez, dicho sea de paso, cada uno de estos, también guardan su propia historia personal.
Todo un contenido genético que se expresa y se transforma también con las nuevas vivencias que se adquieren con el tiempo.
¡Gracias! Marialejandra Orozco por compartirlo.