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Mágico y especial fue el 25 de junio de 2018 en el Palacio de la Moneda, donde la Primera Dama de Chile Cecilia Morel y la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio Alejandra Pérez fueron las encargadas de entregar el reconocimiento: Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda al maestro Gustavo Dudamel, premio que se concede a figuras nacionales o internacionales que se destacan por sus aportes tanto en el arte como en la música.
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Shayhaska Castro,
Santiago de Chile (26/06/2018)
ESPECIAL PARA @vzlasinfonica
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Reflejando los valores de unión, integración y familia que inculca el Sistema, acompañaron al homenajeado su madre, su abuela, su padre (Oscar Dudamel), Frank Di Polo (miembro fundador del Sistema) y Betty Abreu (hermana del maestro José Antonio Abreu). Por ello su cara reflejaba orgullo, carisma y felicidad.
En ambos discursos se resaltó el legado del maestro José Antonio Abreu, quien sirvió de inspiración para crear la actual Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile, que cuenta hoy con mas de 25 mil niños en diversas orquestas en esta nación.
Dando a conocer la trayectoria e inicios del maestro Gustavo Dudamel una cercana reseña de su vida, fue dada por la Primera Dama, quién destacó que desde niño creció en un ambiente musical, con su madre coralista y su padre trombonista, sintiendo un amor por la música al ver en primera fila los conciertos.
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Pero qué hay detrás de este reconocimiento para cada niño del Sistema? Cómo se llega a ser una persona destacada en la música?
Pues la respuesta es palpable a los ojos de miles de venezolanos que hemos sido influenciados por el Sistema gracias a la labor invaluable del maestro Abreu.
Todos los venezolanos hemos tenido amigos, vecinos o hasta familiares que forman parte de este movimiento musical único en el mundo. Hemos sido espectadores de conciertos de diversos géneros musicales tanto en lugares públicos como en grandes salas del país. La música se convirtió en valor de enaltecimiento social a través de cada niño y joven que toca un instrumento.
Algunas personas que desconocen el Sistema, se extrañan al ver cómo a los niños en Venezuela les gusta tocar música clásica, cómo son tan disciplinados orquestalmente, cómo un instrumento se vuelve cómplice de aventuras y travesuras para ellos.
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Y es justo allí donde se ve con orgullo la cultura musical que tenemos, porque la música trasciende, la obra del sistema pasa las fronteras de un país, porque en cada músico está la semilla de “Tocar y Luchar”.
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Hoy el maestro Dudamel, quien creció y se formó como más de 900.000 mil niños y jóvenes venezolanos, recibe de parte del Gobierno de Chile una medalla que simboliza el vínculo con la música como lenguaje universal, dejando en alto nuevamente el Sistema.
Rompiendo las barreras territoriales, el ambiente musical de este evento estuvo a cargo de ocho (8) niños y jóvenes tanto chilenos como venezolanos, que actualmente se encuentran unidos en la Comunidad FOJI (Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles) de Chile.
La primera canción fue una cueca chilena, escrita por Jaime Barría e interpretada en un cuarteto de viento madera: Oboe (Jorge Cabrera), Clarinete (Alejandro Galleguillos), Fagotte (Pablo Ortiz) y Flauta (Vanesa Durán).
La segunda canción fue Venezuela interpretada por un ensamble conformado por un cuatro (Rodrigo Rodriguez), maracas (Gerard Aponte), corno (Santiago Castro), arpa (David Inalef) y una cantante (Saravi Guzmán), quienes pudieron expresar sus emociones de felicidad por el momento que vivían.
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Santiago Castro Correa
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Santiago Castro, venezolano de 8 años de edad, cornista se inició a los 3 años con el Programa Nuevos Integrantes del Sistema (Programa NIS) y el Centro Académico Infantil de Montalbán (CAIM). Se encuentra en Chile desde hace más de 20 meses y expresó: El sistema es una comunidad donde los niños podemos aprender, si les gusta un instrumento pueden conseguirlo, pueden tocarlo y sentir esa felicidad que da la música, es muy hermosa… tocarle al maestro Gustavo Dudamel es como llegar a nuevos logros, a otro nivel y estoy decidido hacerlo muy bien.
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Gerard Aponte
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Gerard Aponte, también es venezolano de 11 años de edad y percusionista formado en el Sistema, estuvo en el Núcleo de Los Teques y con la Academia Latinoamericana de Percusión, expresó tener muchos nervios al saber que le tocaría al maestro Gustavo Dudamel porque es una oportunidad única y que bueno que pueda hacerlo porque hay que echar para delante.
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Rodrigo Rodríguez
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En el cuatro los acompañó Rodrigo Rodríguez de 24 años, músico de la antigua Orquesta Juvenil de Caracas, quien se formó como ejecutante de la viola en el estado Apure a los 12 años en el Núcleo de San Fernando, expresó estar contento por ser parte de la historia cultural de los venezolanos y los chilenos, siendo una excelente oportunidad para brindarle a un público chileno un poco de la música venezolana y tocar para un homenajear a Gustavo es una experiencia gratificante.
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La Comunidad FOJI, les brindó a estos niños una familia, un espacio de oportunidades, de seguir creciendo en el ambiente de integración, de respeto y solidaridad a través de la música. El apoyo para que continúen con su formación se refleja en las becas, prestamos de instrumentos y el calor de sentirse en casa que tanto carecemos al emigrar.
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Saravi Guzmán es Chilena, fue la encargada de presentar su cálida voz para el evento, también es estudiante de la cátedra de arpa, de la FOJI desde hace dos años, comentó estar nerviosa y emocionada porque no todo los días se le puede cantar a la primera dama y mucho más al maestro Gustavo que es un director de Orquestas conocido en todo el mundo.
David Inalef, profesor de la OSIM tuvo la responsabilidad de tocar el arpa en la canción venezolana, comento que es un desafío como arpista poder interpretar un tema venezolano porque el arpa llanera es una referencia en la música Latinoamericana, una escuela muy importante, y tocarle a Gustavo es un gran honor porque es un ejemplo a nivel Latinoamericano y Mundial a todos los que se dedican a la música docta.
Cada una de estas expresiones de emoción, admiración, responsabilidad, compromiso, progreso, integración demuestran que Chile abre las puertas no solamente a emigrantes Venezolanos, sino a una fortalecer un estrecho vínculo con la cultura musical venezolana y del mundo.
Indescriptible fue la mezcla de emociones al ver fuera de mi país lo valioso que somos para el mundo entero, que tenemos tanto que dar adentro y fuera de nuestras tierras. Porque la Orden al Mérito Artístico y Cultural es para un venezolano que refleja a tantos niños y jóvenes que se aferran a la música como fuente de energía, de pasión y de inserción social.
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“La muerte del maestro José Antonio Abreu dejó una inmensa responsabilidad en mí y en los millones de niños y jóvenes que hemos seguido su legado. No se trata simplemente de preservar un proyecto musical. Se trata de salvar para las nuevas generaciones de la América Latina y el mundo la importancia fundamental, liberadora y transformadora de la música y el arte.
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Si el legado de un hombre se mide por la cantidad de vidas que transformó, por el número de seres humanos que iluminó o por las personas que inspiró, entonces el legado de José Antonio Abreu debe ser sin duda alguna uno de los más vastos de nuestros tiempos. Varias generaciones y millones de niños alrededor del mundo han crecido bajo la infusión de aquel proyecto gestado en un garaje de Caracas, con un mensaje simple e inobjetable: el arte es un derecho universal” (Gustavo Dudamel, Chile 2018).
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