Prensa FundaMusical Bolívar
Las presentaciones del músico venezolano en Salzburgo y Viena forman parte de la gira por Europa que realiza junto a la Artic Philharmonic, bajo la conducción del maestro sueco Christian Lindberg
Desde el 7 de abril del 2015 el venezolano Francisco “Pacho” Flores comparte junto a la Artic Philharmonic (Filarmónica del Ártico) un periplo que los ha llevado por las ciudades de Bodø y Tromsø, en Noruega, para continuar con Austria, con actuaciones en el Festspielhaus de Salzburgo y en el Musikverein de Viena, donde orquesta y solista están de debut, bajo la batuta del maestro sueco Christian Lindberg.
Durante la etapa nórdica de la gira, Flores llevó a cabo una labor académica paralela a la artística, con una clase magistral para los metales del Conservatorio de Tromsø que cerró con una charla sobre El Sistema. “Hablé de la iniciación musical para los niños en Venezuela, de las orquestas de papel; ofrecí un panorama general de El Sistema que culminó con el maestro Abreu. Yo me siento como un embajador de El Sistema y me siento orgullosísimo de poder llevar por el mundo nuestra máxima de Tocar y Luchar”, comentó el tachirense, formado como músico en El Sistema.
Invitado por el maestro Lindberg, ésta es la segunda vez que Flores toca junto a la agrupación nórdica, en una gira muy particular con repertorios que cambian para cada concierto. Luego de la primera parte de la gira, donde fue muy bien recibido por la calidez del público nórdico, el 15 de abril debutó como solista en Salzburgo, ciudad donde había actuado como miembro de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar y del Ensamble de Metales, dirigidos por Gustavo Dudamel y por Thomas Clamor, respectivamente.
Para Flores el repertorio de esta gira es muy exigente e innovador, porque abarca cuatro estilos musicales: el barroco, con el Concierto para trompeta y orquesta en re mayor, de Giuseppe Tartini; el clasicismo, con el Concierto para trompeta en mi bemol mayor de Joseph Haydn; el siglo XX con reminiscencias románticas, con el Concierto para trompeta en La Bemol Mayor de Alexander Arutiunian; y el período moderno, con el Concierto para trompeta y orquesta de Christian Lindberg: “Éste último es un concierto moderno muy exigente, extremadamente virtuoso para la orquesta y la trompeta; para mí es enriquecedor tocar bajo la dirección del propio compositor”, agregó el trompetista sobre la obra que le tomó 250 horas de estudio y que ahora toca de memoria dirigido por su propio compositor.
El 16 de abril, durante su segundo concierto en Salzburgo, localidad donde agotaron entradas en todas las funciones, el tachirense sorprendió al público de la Festspielhaus con una innovadora interpretación del Concierto de Haydn: “La casa de trompetas Stomvi hizo tres instrumentos diferentes especialmente para cada movimiento del Haydn, con la idea de dar más cromatismo y colocar con cada trompeta la esencia y el alma de la interpretación que el compositor buscaba; esto ha sido algo transgresor, sin ser irreverente con respecto a la obra, y muy innovador, histórico, porque cuando Haydn la escribió era para un instrumento agudo y la trompeta no era versátil”, explicó el músico sobre la obra, que volverá a tocar en Viena, ciudad donde fue originalmente estrenada en marzo del 1800.
Con entradas agotadas en sus tres funciones, cada una para 2000 personas, la respuesta del público austriaco ante la ejecución de Flores ha resultado en cálidas y efusivas ovaciones de pie, y que han merecido dos bises distintos para cada ocasión dedicados a la música venezolana. “La gente responde muy bien ante nuestra música. Agradezco todo lo que soy a El Sistema, al maestro Abreu y a mi amada Orquesta Simón Bolívar”. Con toda esta energía maravillosa el músico culmina su última presentación de Salzburgo, con los conciertos de Tartini y de Lindberg, el 17 de abril, y continúa con la orquesta hasta el 18 de este mes, para cerrar su actuación solista en el gran templo de la música de Viena, el Musikverein.
