La relación entre la imagen y el sonido es uno de los pilares de los dispositivos multimedia. Su relación intrínseca, ha sido debatida durante mucho tiempo y ha representado una de las señas de identidad de estilos y estéticas. En esta ocasión os presentamos diversas aplicaciones que exploran estas relaciones.
En realidad esta relación audiovisual se viene estudiando desde tiempos antiguos, donde se reflexiona sobre la naturaleza común de las diferentes disciplinas artísticas. Es uno de los ideales de periodos artísticos como el romanticismo. Bajo la idea de aglutinar las artes cristalizó la ópera de Wagner aspirando a la obra de arte total; la relación música pintura tuvo otros puntos álgidos en el impresionismo de mano de Debussy o Monet, o en el expresionismo de Schonberg o Kandinsky. Quizá este último haya sido una de las figuras que más reflexionaron sobre esta relación y escribió sobre ello una obra paradigmática: “Punto y línea sobre el plano”. Con las vanguardias del siglo XX los compositores acercaron aún más el sonido y la imagen; las partituras, en ocasiones, no eran tales, eran más bien representaciones gráficas de lo sonoro.
Antecedentes
Alexander Scriabin (1872-1915), dispuso para el estreno de su obra “Prometeo” que se proyectaran luces de colores durante la interpretación.
Otros estudios caracterizan estas asociaciones entre el sonido y la imagen desde la sinestesia; un fenómeno sensoperceptivo por el que se aglutinan los sentidos; de forma que un estímulo provoca una respuesta en un sentido en principio ajeno a la naturaleza de dicho estímulo. Por ejemplo, los sonidos provocan la visualización de colores (las sinestesias más habituales). De hecho, a muchos compositores se les han atribuido este tipo de asociaciones sinestésicas, como Alexander Scriabin, u Oliver Messiaen entre muchos otros.
En la antigüedad
En De sensu et sensibilia, Aristóteles afirma que la estética de los grupos de colores está gobernada por las mismas proporciones que gobiernan las consonancias musicales.
Pero sin duda la era intermedia ha cristalizado estas relaciones. Asumimos con naturalidad lo multimedia en diversos dispositivos; desde el propio pc o web, la tablet o el Smartphone. Sin embargo, hay ciertas apps que explotan especialmente esta relación. Es el caso de Graphical Music Lite. Esta app para iOS interpreta musicalmente los dibujos realizados en la pantalla; permite elegir diversos instrumentos y algunas opciones de edición del sonido.
Draw Music es otra interesante app para iOS que también convierte grafismos en relajantes sonidos como SoundBrush, o Gliss and Artikulator. Estas aplicaciones funcionan de un modo afín; las líneas son interpretadas musicalmente pudiendo elegir entre diferentes instrumentos, tempos, etc. Además el resultado se puede salvar y compartir con otros usuarios. Aquí os dejo algunos vídeos ilustrativos.
Sound brush
https://www.youtube.com/watch?v=3Gz3hOoW22I
Gliss and Artikulator
En ellos podéis observar cómo la relación sonido grafismo sigue una pauta aleatoria unas veces, o apoyada en la relación más habitual: la altura en un eje vertical (los sonidoos más agudos arriba y los graves abajo); y la duración en un eje horizontal (sonidos largos líneas largas…). Es en esta relación sobre la que se basan buena parte de lso grafismos no convencionales que muchos de los compositores de las vanguardias del s. XX utilizaron en sus obras.