Vía: davidlopeztuba.com Por: Dr. Noa Kageyama | Traducido por: David López
¿Has estado frustrado alguna vez por el hecho de tomar un fragmento musical, trabajar en él, hacer que suene muy bien pero al volver al salón de práctica al día siguiente, te das cuenta de que te encuentras de nuevo como al comienzo, de que nada ha cambiado? ¿Y que, a pesar de que sonaba muy bien ayer, ahora suena tan mal como antes de trabajar en él?
La mayoría de nosotros puede vivir con el “dos pasos adelante, uno atrás”. Pero es el “dos pasos adelante, dos pasos atrás “el que nos hace querer arrancarse los cabellos.
¿Entonces qué debemos hacer?
¿Debemos seguir adelante y aprender a ser pacientes? O ¿hay una forma diferente de practicar y hacer que los avances sean permanentes?
Adelante Christine Carter
La Dr. Christine Carter es una clarinetista que enseña en la Manhattan School of Music e hizo una disertación sobre el efecto de la interferencia contextual, un fenómeno que puede hacer que el progreso diario en el salón de práctica realmente sea permanente. En esta publicación, ella comparte algunas sugerencias para sacar el mayor provecho a nuestro tiempo de práctica. ¡Adelante Christine!
Sacar el mayor provecho a nuestras horas de práctica:
Un cambio simple que puede incrementar drásticamente su productividad
Cuando de practicar se trata, a menudo pensamos en términos del tiempo: ¿cuántas horas se necesitan para lograr el progreso óptimo? Si bien esta es una preocupación válida, una pregunta más importante es ¿cómo podemos hacer que cada hora cuente? ¿Cuál es la manera más eficiente de trabajar de manera que lo que practiquemos hoy se vea mañana? Nada es más frustrante que gastar un día de duro trabajo para que al día siguiente tengamos que regresar a la línea de partida. Desafortunadamente, nuestro modelo de práctica actual está diseñado para esta decepción diaria.
Repetición, bebés y escáner cerebral
Al comienzo de nuestro entrenamiento musical, nos enseñan la importancia de la repetición. ¿Cuántas veces nos han dicho que “toquemos el pasaje perfectamente diez veces antes de seguir adelante”? El reto con este consejo bien intencionado es que no está en concordancia con la manera cómo funciona nuestro cerebro. Estamos diseñados para prestar atención al cambio y no a la repetición. Este diseño se puede observar en los niños antes de que aprendan a hablar.Muéstrale a un bebé el mismo objeto una y otra vez y gradualmente dejará de prestarle atención a través de un proceso llamado habituación. Cambie el objeto y su atención vuelve totalmente. Lo mismo pasa con los adultos. Las imagenes de resonancia magnética han demostrado que hay una activación cerebral menor progresiva cuando se repiten estímulos. El hecho es que la información repetitiva no recibe la misma cantidad de procesamiento que la información nueva. , Todos sabemos esto a mayor o menor medida. La repetición constante es aburrida y nuestra aburrición nos dice que nuestro cerebro no está prestando atención. Pero en lugar de escuchar a esta voz de la razón instintiva, nos culpamos a nosotros mismos por nuestra falta de atención y gritamos ¡“concéntrate”! Afortunadamente, hay una alternativa.
Sesión de práctica en bloques
En el campo de la psicología deportiva, la repetición continua de la que hablamos se llama práctica en bloques. En un horario de práctica en bloques, se completan todas las repeticiones de una actividad antes de proseguir con una segunda actividad. Por ejemplo, un jugador de béisbol deber pegarle a quince bolas rápidas antes de pasar a las bolas curvas y una vez haya bateado quince veces bolas curvas, podrá pasar a quince bolas con cambio de velocidad y así sucesivamente. Esto se parece a la manera como la mayoría de los músicos practican, especialmente cuando se trata de fragmentos difíciles. Trabajamos en un fragmento por un periodo de tiempo determinado y después pasamos al siguiente hasta que completamos las tareas del día. Un modelo en bloques que parece lógico. La memoria muscular requiere repetición y ¿por qué no hacerlas de manera consecutiva? Después de todo, si estamos trabajando en un pasaje difícil, se siente más cómodo tocarlo a los 10 minutos de estarlo tocando que al principio. Esta sensación de comodidad y de mejora es precisamente lo que refuerza nuestra confianza en el modelo de la práctica en bloques. El problema con este tipo de práctica, sin embargo, es que los resultados positivos que percibimos en nuestra práctica hoy no conllevan al mejor aprendizaje a largo plazo mañana. Practicar de esta forma optimiza nuestra interpretación en el salón de práctica pero no optimiza el aprendizaje.
Sesiones de práctica aleatorias
¿Qué pasa si tomamos los bloques de práctica para una tarea particular y los dividimos en segmentos más pequeños de cada tarea? En el ejemplo de béisbol que hablamos anteriormente, los jugadores podían batear los diferentes lanzamientos alternadamente en vez de batear los lanzamientos de un mismo tipo consecutivamente. Dos alternativas para dividirlos sería repetir un orden (por ejemplo, abc abc abc…) o un orden arbitrario (por ejemplo acb cba bca…). No importa el orden, el resultado neto será 15 bateos de práctica de cada uno de los tres tipos de lanzamiento, exactamente el mismo resultado neto del modelo de práctica en bloques. La única variable es el cambio de orden en el que se practican los lanzamientos. Este tipo sesión intercalada se llama sesión de práctica aleatoria (también conocida como sesión de práctica intercalada).
En una sesión de práctica aleatoria, el músico se mantiene reiniciando tareas diferentes. No se sentirá tan cómodo como cuando se práctica una y otra vez. Pero este reto está en el centro del porqué las sesiones de práctica aleatorias son más efectivas. Cuando regresamos a una tarea después de una tarea intermedia, nuestro cerebro debe reconstruir el plan de acción para lo que estamos a punto de hacer. Es en este momento de reconstrucción cuando nuestro cerebro es más activo. Más actividad mental conlleva a un mayor aprendizaje a largo plazo. En la sesión de práctica en bloques, los beisbolistas deben construir su plan de acción para cada tipo de lanzamiento una vez al comienzo de cada bloque. En la sesión de práctica aleatoria, deben construir y reconstruir un plan de acción quince veces para cada lanzamiento. Aunque una sesión en bloques puede producir resultados superiores durante la práctica, estudios han demostrado que las sesiones de práctica aleatoria producen consistentemente una retención superior un día o más después de la práctica (por ejemplo, la cantidad aprendida realmente). Este fenómeno se llama efecto de interferencia contextual.
¿Cuánto mejor es la sesión de práctica aleatoria?
Resulta que el ejemplo hipotético de béisbol del que hablamos no es hipotético. En un estudio realizado por Hall, Domingues y Cavazos en 1.994, se le asignó a jugadores de béisbol de élite sesiones de práctica en bloque o aleatorias. Después de doce sesiones de práctica, los beisbolistas que utilizaron las sesiones de práctica aleatorias batearon 57% más lanzamientos que cuando empezaron. Los que utilizaron las sesiones de práctica en bloque solo batearon 25% más, lo que significa que las sesiones de práctica aleatoria fueron el doble de efectivas a pesar de que los dos grupos batearon el mismo número de lanzamientos. Se han encontrado resultados similares en una gran variedad de campos. Más relevante para nuestros intereses como músicos, mi investigación preliminar con el Instituto del Cerebro y la Mente (Brain and Mind Institute) de Canadá proporciona evidencia empírica para el usos de la práctica aleatoria en música. Esta investigación no sólo sugiere que la práctica aleatoria es mucho más efectiva que la práctica en bloques para practicar pasajes musicales sino también que las entrevistas con los participantes en este estudio revelan que la práctica aleatoria tiene efectos positivos en factores como definición de objetivos y concentración.
Como utilizar las sesiones de práctica aleatoria en el salón de práctica
En lugar de gastar períodos ininterrumpidos puliendo cada fragmento o sección de una pieza, escoja algunos pasajes en lo que le gustaría trabajar y altérnelos. Si quiere gastar un total de 30 minutos en un fragmento en particular, practique en fragmentos más cortos, volviendo continuamente a dicho fragmento hasta que haya alcanzado su meta de 30 minutos. Experimente con la duración. Si está practicando fragmentos que son muy cortos, podrá alternar a un paso más rápido del que se necesita para sesiones más largas. Puede usar un reloj de alarma para cronometrar intervalos específicos o cambiar después de cada repetición. Una sesión de práctica aleatoria puede lucir así a un nivel básico:
Duración Material a practicar
3 minutos Fragmento A
3 minutos Fragmento B
3 minutos Fragmento C
3 minutos Fragmento A
3 minutos Fragmento B
3 minutos Fragmento C
Practicar pasajes con diferentes variaciones rítmicas es una gran manera de incluir interferencia contextual a pequeña escala. Pero en lugar de hacer todas las variaciones rítmicas en un solo fragmento antes de pasar al siguiente, haga una variación en el fragmento A, una en el fragmento B y vuelva al fragmento A para una segunda variación, etc. La técnica también se puede intercalar en una sesión de práctica aleatoria, en vez de hacerla toda en un bloque largo. Un ejemplo de una sesión de práctica aleatoria más complicada puede parecerse a lo siguiente:
Duración Material a practicar
2 minutos Sonidos largo, escala, sonido largo, escala…
3 minutos Fragmento A (usando la primera variación rítmica)
2 minutos Tercera progresión, arpegio, tercera progresión, arpegio…
3 minutos Fragmento B (usando la primera variación rítmica)
2 minutos Sonidos largo, escala, sonido largo, escala…
3 minutos Fragmento A (usando la segunda variación rítmica)
2 minutos Tercera progresión, arpegio, tercera progresión, arpegio…
3 minutos Fragmento B (usando la segunda variación rítmica)
Las modificaciones son infinitas y la división exacta del tiempo no es importante. Lo que es importante es mantener el cerebro activo variando el material. Más actividad significa que estará menos aburrido y más concentrado en el objetivo (tiene que estarlo si solamente tiene 3 minutos para lograr algo) y será sustancialmente más productivo. Más importante aún, cuando vuelva al salón de práctica al siguiente día, puede retomar desde donde se detuvo el día anterior. Este tipo de práctica produce resultados permanentes.
La Dr. Christine Carter está interesada en como los músicos pueden ser más efectivos en el escenario y en el salón de práctica. Ha llevado a cabo su investigación a un número de imágenes cerebrales y con laboratorios de psicología musical. Actualmente es una académica visitante en el Instituto del Cerebro y la Mente de la Western University.
Christine es también una clarinetista activa. Ha tocado alrededor del mundo, incluyendo el Carnegie Hall, los claustros antiguos en Aviñón Francia, la casa de la ópera de Sídney, el Heritage Theatre en la Newfoundland rural y en el Palacio Barroco al sur de Alemania. Completó su Doctorado en Artes Musicales en la Manhattan School of Music donde hoy enseña laboratorio de maderas.
Crédito de la fotografía fmgbain via photopin cc