Cortesía de Clara Rodríguez | pianistclararodriguez.wordpress.com
Un joven pianista preguntó: ¿Existen técnicas especiales para relajar el cuerpo mientras se toca el piano y no ponerse tenso?. Como he pasado mi vida pensando y trabajando ese tema le escribí rápidamente una respuesta esperando que le sea útil a él y luego se me ocurrió exponerla aquí en éste foro por si acaso a alguien le interesa saber cómo trabajamos los pianistas ésta cuestión tan importante.
Hay muchas maneras de resolver éste problema grande que tenemos todos los pianistas clásicos, te voy a proponer algunas:
- El uso flexible de la muñeca en 3 tipos de movimientos: circulares, de arriba hacia abajo y lateral, dependiendo del pasaje musical que estés tocando, si son arpegios, escalas, acordes o para el fraseo de las melodías. Pienso que el gran secreto de la producción de “colores” diferentes con el sonido está en el uso de la muñeca de esas formas. Todo tiene que ver con matices, muy sutiles. Allí está el verdadero ARTE.
- Conocer las notas y dinámicas de la pieza muy bien para que no haya conflicto entre el desconocimiento y las órdenes que tu cerebro le tiene que dar a los dedos para que vayan a las notas correctas.
- Cuidado con los hombros -los cuales no deben subirse hasta las orejas! ya que eso produce mucha tensión.
- Usar un movimiento del codo hacia afuera para ayudar a los dedos menos fuertes de las manos (4to y 5to)
- Producir un sonido que no sea estridente es esencial, lamentablemente a muchos pianistas se les ha “olvidado” ésta característica de los grandes maestros del instrumento: trabajar la belleza del sonido que se produce y no golpear, para eso hay que aprender a usar todo el brazo, si se usa sólo el antebrazo para tocar fuerte vas a poner tensión en el mismo y ocurrirán dolores allí.
- Practicar lentamente no dejando que se tensen las manos, brazos, hombros, cuello. Para eso se necesita gran concentración.
- Aprender a producir el sonido desde la tecla misma y no desde lo alto. Las teclas deberán ser tocadas con lentitud para que los martillos suban sin distorsión en su trayectoria al golpear las cuerdas.
- Sentir en la punta de los dedos el peso -el cual puede ser variable, mayor o menor -pesado, medianamente ligero o ligero realmente- ese peso viene de los hombros y debe transferirse de dedo adedo.Como un “puente colgante”.
Yo creo que si la calidad del sonido es buena es porque hay relajación muscular de la forma debida. No se puede tocar completamente relajado pero hay que encontrar los momentos en cada frase o pasaje en donde relajar.
Amigo, te hablo desde muchos años de experiencia como concertista y como profesora en Royal College of Music de Londres y privado en mi casa, con muchos alumnos tocando en concursos y haciendo carreras de pianistas profesionales, es un tema inagotable.
Te recomiendo que oigas a Claudio Arrau con atención, yo he aprendido siempre de él.
Ya que pides un video, te pongo el de uno en el que aparezco con mi profesora inglesa, Phyllis Sellick, de cuando era yo estudiante!! Phyllis Sellick estudió en Paris bajo la tutela de Isidor Philipp y de Maurice Ravel.
Isidor Philipp fue a su vez alumno de Camille Saint-Saëns y principalmente de Georges Mathias -pupilo de Frédéric Chopin, lo que me hace a mí ser “heredera” en cuarta generación de la técnica del romanticismo de Chopin. Mi otro gran mentor ha sido Paul Badura-Skoda quien fue alumno de Edwin Fischer.
¡Te deseo toda la suerte!