Desde Tradición 360 quisimos iniciar la serie de tutoriales con uno de los tambores más difundido en Venezuela. La expresión tradicional del barrio de San Millán para celebrar el día de San Juan Bautista, se ha convertido en el tema de cierre de muchos espectáculos de raíz tradicional, donde el público asistente se reúne, baila y comparte con los artistas.
A lo largo y ancho del país son diversas las expresiones danzarías y musicales que se realizan año tras años en honor a San Juan Bautista, siendo una de las fiestas más populares en el territorio nacional. El Barrio de San Millán, Puerto Cabello, estado Carabobo; es una de esas localidades donde la manifestación cobra vida, y la festividad se ha hecho tan popular que su forma de tocar, cantar y bailar se ha replicado y resignificado en todo el territorio.
En San Millán la celebración inicia el 31 de mayo, cuando la figura de San Juan Bautista hace su aparición por primera vez y sustituye a la Cruz de mayo. Ese día, El “bautista” recorre el barrio en procesión, guiados por el grupo “Folklórico San Millán”, hasta llegar a la Casa del tambor, dando inicio a los repiques. La nochebuena de San Juan, el 23 de junio, la imagen del santo es llevada en procesión por comunidades vecinas hasta regresar a San Millán donde el repique de tambor suena hasta el amanecer. La mañana del 24, día de San Juan, la imagen es bautizada en el río y al regresar el resto de la comunidad lo recibe también con golpes de tambor.
Desde la proyección, diversas son las agrupaciones que han llevado a escena la representación de esta expresión tradicional. En este sentido, el canto, la música y la danza han tomado características propias del escenario y por eso, a pesar de existir una matriz de sentido que se mantiene en las propuestas artísticas, hay elementos que no se pueden representar porque forman parte de la expresión genuina y espontánea de la comunidad, de su dinámica diaria, de su historia, de su corporeidad. De igual modo, hay elementos coreográficos, temporales, escénicos, sonoros, que se han incluido para llevar a escena una propuesta danzaria y musical a partir de la expresión tradicional. Por lo antes mencionado, y por la dinámica diaria de las urbes, es común observar en bulevares de la región capital, a niños y jóvenes tocar un tambor que tiene como base el sonido de San Millán pero su velocidad es mucho mayor y se fusiona con géneros de otras localidades.
Con este paso a paso de cómo aprender a bailar tambor de San Millán se espera sensibilizar a niños, jóvenes y adultos, desde la danza, a una expresión viva que se realiza año tras año en el estado Carabobo. Promover el vínculo emocional para reconocer y asumir la venezolanidad desde una de las múltiples manifestaciones culturales existentes en el país. Es el punto de encuentro entre la localidad y la proyección, un material didáctico y accesible para quién desea conocer y reconocer la multiculturalidad venezolana.