Tatia Zárate. Flautista. Conciertos para bebés.
Vía: redaccion.larepublica.pe/
¿Cómo y cuándo nace la idea de hacer conciertos para bebés?
Cuando estuve en Italia estudiando música. Allá se realizaban este tipo de conciertos para gestantes, bebés y niños en cada ángulo de la ciudad. Lo que me llamó la atención fue cómo se realizaban, pues los bebés estaban en el centro en presencia de solo un adulto y los músicos tocando alrededor. Muchos dirán que no funciona, pues los niños lloran, sin embargo pasa todo lo contrario.
¿Disfrutan del momento?
Sí, y eso me llamó mucho la atención porque uno se pregunta cómo un músico profesional puede estructurar un concierto a medida del niño, a su gusto, en el tiempo necesario y dije: Por qué no hacerlo en mi país. Así nació la propuesta, con la idea de llenar ese vacío que existe en la educación musical de 0 a 6 años.
Y cómo un músico profesional estructura un concierto para un menor.Mejor dicho, ¿qué le gusta a un niño?
Al niño le gusta todo lo que tú le propones en música. Algunas mamás me dijeron que a sus hijos solo les gusta la cumbia o salsa, pero la realidad es que el pequeño ama todo lo que le propones desde un comienzo. Basta ver una pareja de músicos, si tienen un hijo este crece amando el jazz y la música clásica, pero no es porque el niño haya escogido sino por lo que el padre se lo propuso más seguido. Por eso en los conciertos tocamos de todo: un poco de jazz, música clásica, fusión, contemporánea y relajante.
¿Qué sucede en cada concierto? ¿Qué reacción genera en los niños?
En ese momento se despiertan, es mágico. Se concentran, emocionan, paralizan y bueno, bailan. Eso es muy lindo porque cuando un adulto escucha un instrumento no baila pero los niños lo hacen sin temor, arriesgan e incluso si les gusta se acercan a tocarlo. El interés del niño es insaciable.
¿Y con qué finalidad se realizan este tipo de conciertos?
Nosotros vamos más por el lado educativo, lo que hacemos es pedagogía musical no entretenimiento pues propuestas para niños en ese campo hay demasiadas. Tratamos de que los adultos entiendan que ellos mismos pueden encontrar un diálogo musical con sus hijos.
¿Basado en alguna metodología?
Sí, nuestros conciertos se basan en ‘Music Learning Theory’, una de las metodologías más innovadora en la actualidad. Esta propone hacer música sin palabras, así logro que se concentre en el lenguaje musical. Para ello utilizamos el pam pam pam, la la lá, dadudá dadudá, sonidos imitables.
¿Y solo asisten a los conciertos los padres que quieren que sus hijos sean músicos profesionales?
Es para todos. Nunca falta el papá que llega y dice: Quiero que mi hijo toque piano, violín. Pero no. Nuestro objetivo es que los niños y también los padres, comprendan que la música somos nosotros, todos nacemos siendo seres musicales pero a medida que crecemos lo vamos perdiendo.
A ver, explícame eso.
Muchas veces cuando un niño se acerca a un piano cree que la música la tiene que salir de allí y el adulto lo mentaliza con esa idea, en cambio, nosotros buscamos que el niño comprenda de que la música es él, que si no es por él ni el piano ni el violín van a sonar. Por eso el concierto tiene como objetivo que el niño viva la música de un modo espontáneo, heurístico, buscando que esa espontaneidad innata no la pierda.
Ahora bien, ¿Qué tanto influye la música que escucha en un niño?
Influye muchísimo, sobre todo en el aspecto crítico. Si a un niño se le hace escuchar siempre lo mismo es como mostrarle un mismo color los primeros años de vida. Si le muestras solo amarillo va a creer que es el único color que existe, pero si se le muestran todos los colores va a poder escoger. El poder discriminar es un paso fundamental en el aprendizaje del niño y eso lo puede lograr con la música.
¿Qué tipo de música debe escuchar una madre embarazada?
Bueno, en la etapa prenatal es distinto. Allí se propone mucho Mozart pero, probablemente, eso podría funcionar sobre mí porque amo la música clásica pero de repente no funcione en una madre que viene de provincia que nunca la ha escuchado y que no le transmite una emoción positiva al feto. Cuando se trata de la etapa prenatal se recomienda escuchar música que crea una emoción de alegría y bienestar en la madre, cualquiera, desde su propia voz, sonidos de la naturaleza, new age y más.
¿Y en un niño ya nacido?
Lo mejor es variar. Cuanta más variedad haya, más riqueza va a ser para el niño. Los padres proponen mucha música clásica, pero yo aconsejaría escuchar música compleja porque es importante que el niño empiece a pensar y a entender, incluso ritmos peruanos. No hay música que no sea recomendada para un niño desde el nacimiento.