La Filarmónica de Minsk es uno de los templos de la música académica en Belarús.Artistas de la talla de Valery Gergiev, Yury Bashmet, Vladimir Spivakov, Maxim Vengerov o Dimitri Horostovsky han pasado por allí en el pasado reciente. El venerable edificio alberga además a varias de las agrupaciones más importantes del país de Europa Oriental como la Sinfónica Estatal o la Orquesta de Cámara Nacional. Justamente esta última agrupación presenta actualmente un ciclo al público belaruso que incluye tres conciertos: el primero de ellos dedicado a la música italiana, el segundo a la música latinoamericana y el tercero a la música escandinava.
Para la noche dedicada a la música de nuestro continente, la orquesta invitó al director venezolano Gerardo Estrada, quien además contó con la participación del bandoneonista Vladislav Pligovka y la soprano Irina Kovalchuk para adentrar al público de Minsk en los mágicos contrastes de nuestra música, por medio de un variado repertorio que vio vida este martes 24 de Noviembre.
El concierto inició con el Albazo del compositor ecuatoriano Leonardo Cárdenas, obra inspirada en este género de la música folklórica del Ecuador y con un lenguaje fresco y directo que traslada al oyente con dulzura y emoción a las tierras del sur de Ámerica. Seguidamente fueron interpretadas las Tres Danzas Colombianas de Luis Fernando León Rengifo: Pasillo de Salón (Alla Chapineruna), Guabina (Alla Boyacá) y Bambuco Sureño (Alla Chirimía). Para culminar la primera parte y con la participación del virtuoso bandoneonista belaruso Vladislav Pligovka, fueron interpretados dos tangos: Tango pour Claude de Galliano y el inmortal Libertango de Astor Piazzolla. Con la emoción a flor de piel, el público que llenó la sala grande de la Filarmónica esa noche esperaba con ansias la segunda parte, que deparó nuevas sorpresas y un nuevo repertorio por descubrir para los habituales asistentes a los conciertos de la apreciada Orquesta de Cámara Nacional.
Ataviado con un Ao po´i (prenda típica de la cultura guaraní en Paraguay), Estrada se dispuso ante la orquesta nuevamente para brindar al público mucho mas del calor de la música de Nuestra América. La primera obra en sonar fue el Retablo de Silvestre Revueltas, que contó con una breve pero chispeante participación de la soprano Irina Kovalchuk. Revueltas en esta obra refleja el ambiente del Día de los Difuntos en México con una maestría y colorido típico del maestro mexicano. Original para piano y voz, esta noche sonó la versión para orquesta de cuerdas.
Inmediatamente después, la orquesta se adentró en el corazón de Sudamérica para ofrecer una hermosa interpretación de las Cuatro Canciones Paraguayas, recopiladas y arregladas para orquesta de cuerdas por la destacada y joven músico Asunción Cantero quien tomó cuatro hermosas y representativas piezas del acervo musical del Paraguay (Linda Paraguaya, Lejanía, Soy de la Chacarita y Ne Porá Che Paraguay) y las transformó en una suite para cuerdas en 4 movimientos bellamente arreglada y con un inconfundible sabor popular sureño.
La noche continuó con las Cinco Miniaturas Brasileras de Edmundo Villani-Cortés (Preludio, Toada, Choro, Cántiga de Ninar y Baiao), una pequeña joya de la literatura para cuerdas, que va dese la melancolía del preludio hasta el irresistible Baiao que puso prácticamente a bailar al público presente.
Para cerrar con broche de oro, Estrada eligió la obra Analicia, una vibrante quirpa para orquesta de cuerdas del destacado compositor y arreglista venezolano Rafael Osuna. Los aplausos cosechados fueron innumerables y ante la insistencia del público, Gerardo Estrada se mantuvo con la música venezolana, regalando a los presentes la célebre Fuga con Pajarillo de Aldemaro Romero.
Fue una noche inolvidable, de emociones y ovaciones..Una noche de acercamiento entre el público de Minsk y la riqueza musical de la América Latina..Un primer acercamiento de Gerardo Estrada a una de las mejores orquestas belarusas y en una de las salas mas importantes del país…Y a decir de los experimentados músicos de la Orquesta de Cámara Nacional no será la última..Así lo afirmaban satisfechos y sonrientes al salir del escenario y estrechar saludos con el maestro venezolano.