Barenboim realiza estas semanas un ciclo completo de las óperas de Wagner, acompañado de un espectacular éxito crítico
Llegó al escenario artístico a los ocho años, creando una sensacion como niño prodigio con un recital de piano en el Teatro Colón de Buenos Aires. Cuando sus padres emigraron a Israel, el niño Daniel Barenboim fue a estudiar al famoso conservatorio de Viena, en el cual se graduó a los 13 años, junto con Zubin Mehta, quien ya era mayor—tenía 19. Hoy Daniel Barenboim dirige no solo la aplaudida Staatsoper de Berlín, sino también La Scala de Milan, el más prestigioso teatro lirico de Italia.
“Daniel no es solo un gran músico, sino que es una fuerza vital que ha vuelto a convertir a Berlín en un gran centro lírico” me comentó una vez Richard von Weiszecker, expresidente de la Republica Federal de Alemania, y amante de la música clásica. “Es además un personaje enormemente creativo e inovador que ha sabido atraer a la juventud, creando asi a un nuevo público.”
Como testimonió al juicio de Weiszecker, Barenboim ha logrado llevar su fama a la otra orilla del Canal de La Mancha, donde actualmente dirige un ciclo completo de las principales operas de Wagner—y no en Covent Garden, el palacio musical de la elite londinense, sino en la popular sala de Albert Hall donde se realizan los conciertos veraniegos que habitualmente están dedicados a los conciertos “Pops” de música mas ligera.
Barenboim, no obstante, realiza estas semanas un ciclo completo de las óperas de Wagner, acompañado de un espectacular éxito crítico y popular casi sin precedentes. Segun Richard Fairman, el conotado crítico musical del Financial Times , “Barenboim y la Staatskapelle Berlin ofrecieron un ‘Anillo” que el propio Wagner hubiera aplaudido.”
Tras la última presentación del ciclo entero del ‘Anillo de los Nibelungos’, Barenboim, salió al escenario para pronunciar un breve discurso en el que felicitó al publico por ‘su extraordinaria comunion con los músicos.”
“Esto es algo que nunca hubiera soñado,” dijo. “Ustedes nos ofrecieron mucho silencio.” Sin embargo, Fairman destacó: “Este es un pacto que va en ambas direcciones: la orquesta y Barenboim ganaron nuestra concentración como si hubiéramos estado atados de pies y manos.”
“Tras haber asistido a funciones de Wagner durante mas de 40 años, puedo decir sin reserva que este fue el ‘Anillo’ mejor ejecutado y mejor dirigido que jamás he oído. Su éxito fue más que una música brillant, gloriosamente ejecutada durante 15 horas, aunque así fue.
Durante las dos décadas que ha sido el principal director de esta orquesta, Barenboim ha explorado minuciosamente con sus músicos los ritmos y el balance y la articulación de los instrumentos que van al fondo del estilo wagneriano. El resultado es que este equipo no necesita las fáciles opciones de extraordinarios sonidos y virtuosismo y la articuñlación and the articulation que v a con las raíces del estilo de Wagner. En una escena tras otra la ejecución se asemejaba al sentido íntimo de la música de cámara, que permitió un verdadero diálogo entre los cantantes y el público, lo que fue algo muy excepcional. De todo lo que conocemos de Wagner a él le hubiera encantado.