eldiario.es Extremadura | Jesús Conde / Javi Romo
El norteamericano ha sido protagonista del primer Concierto Institucional de Fin de Año organizado por la Junta
Aplausos, ovaciones y mucho jazz, de nueva Orleans, en el concierto de Woody Allen y su banda en Badajoz. El norteamericano y su clarinete han sido los protagonistas del primer Concierto Institucional de Fin de Año organizado por la Junta.
Rodeado por su grupo, y tímido con el público, se ha dirigido a los asistentes para indicarles que iban a escuchar canciones populares de Nueva Orleans, cuna del jazz.
La expectación por ver al artista hizo que las 773 entradas puestas a la venta para esta actuación se agotaran en una hora el pasado 16 de diciembre, y el norteamericano ha declarado estar “encantado del ofrecimiento de Badajoz”.
Woody Allen también ha trasmitido que conciertos como el de Badajoz son importantes para difundir el jazz.
“Bienvenido, mister Woody, welcome”
En una recepción previa el americano ha sido recibido con honores por José Antonio Monago y el alcalde de Badajoz. Monago ha alabado la presencia del artista y ha puesto de manifiesto el papel de la cultura en Extremadura, con festivales como el de Teatro Clásico de Mérida, el Womad de Cáceres y Badasom de Badajoz.
También ha recibido un libro, en inglés, con los referentes del pueblo de Extremadura: Wolf Vostell, el emperador Carlos V o el descubridor Hernán Cortes.
Protesta a las puertas
Antes de comenzar el concierto la expectación era máxima entre los seguidores que aguardaban cola a las puertas del Palacio de Congresos para ver a Woody. Pero allí los amantes del jazz del neoyorquino se han topado con la presencia de más de medio centenar de manifestantes que han protestado en contra de lo que consideran el “derroche” de Monago. Miembros de diferentes movimientos sociales, entre ellos el Campamento Dignidad, que permanecen encerrados en una paroquia cercana, han asistido a la protesta.
Sus detractores reprochan a la Junta el gasto de dinero público en este concierto, mientras miles de familias extremeñas siguen a la espera de cobrar la renta básica, y con el paro y precariedad como principales argumentos en contra.
Un concierto que tiene un coste de 135.241 euros, a pagar por la Junta en poco más del 50% y el resto queda para el Ayuntamiento de Badajoz y Caja Almendralejo
Una pancarta de grandes dimensiones ha presidido la protesta, bajo el lema “Woody, Monago no nos quiere, ¿y tú?”. De hecho los manifestantes no han sido tan bien recibidos en la ciudad como Woody.
La Plataforma de Personas Sin techo recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura la decisión de la Delegación del Gobierno de que la concentración se celebrase en Puerta Pilar, a varios metros del Palacio de Congresos, donde tendrá lugar el concierto.
Finalmente el Alto Tribunal le ha dado la razón a los manifestantes. Pero además la delegación que dirige Germán López Iglesias ha sido condenada a pagar las costas del juicio, por lo que serán gastos que los contribuyentes tendrán que añadir al coste del viaje de Woody Allen a Extremadura.