El concierto barroco puede considerarse la traducción al medio instrumental del estilo definido por la ópera seria en el ámbito de la música dramática. Al igual que la ópera seria, el concierto barroco nace en Italia y se propaga rápidamente por toda Europa.
El concierto barroco constituye además un medio idóneo para la exhibición del virtuosismo por parte de uno o varios instrumentistas, acompañados por una orquesta de instrumentos de cuerda más bajo continuo, como si de un cantante de ópera se tratase.
El primer género concertante en alcanzar proyección internacional fue el concerto grosso (gran concierto) de Arcangelo Corelli, en el que un trío solista constituido por dos violines y un violonchelo (concertino) asumen el rol solista. Los conciertos de Corelli se dividen en dos subtipos: da chiesa (de iglesia) y da camera (de cámara).
El concerto da chiesa es apto para el uso dentro de la liturgia, consiste en la alternancia de secciones lentas y rápidas e incorpora algunos procedimientos propios del estilo antiguo (imitación, fuga). Por el contrario, el concerto da camera está concebido de forma similar a una suite de danzas a la francesa antecedidas por un preludio.
Por las mismas fechas en las que la obra de Corelli alcanzaba póstumamente fama internacional, Antonio Vivaldi desarrollará el concerto per soli (concierto solista), en el cual el rol central recae normalmente en un solo instrumento. El concierto vivaldiano consta por lo general de tres movimientos (rápido – lento – rápido). La forma de estos tres movimientos suele seguir este plan:
Primer movimiento. Movimiento en forma de concierto con ritornelli en el cual alternan los tutti orquestales con soli virtuosísticos a cargo del instrumento solista. Los tutti presentan un tema principal (ritornello) en distintas tonalidades mientras los soli se encargan de realizar la modulación desde la tonalidad del tutti precedente hasta la tonalidad del tutti siguiente. Los tutti inicial y final están en la tonalidad principal, mientras que los intermedios están en tonalidades vecinas.
Segundo movimiento. Movimiento lento, generalmente a cargo del solista acompañado de bajo continuo y en una tonalidad distinta (vecina) a la del primer movimiento. A menudo tiene forma binaria: La primera sección modula de la tonalidad principal a la de la dominante, y la segunda sección realiza el camino inverso atravesando algunas tonalidades vecinas.
Tercer movimiento. Movimiento rápido en la misma tonalidad que el primero. Suele tener o bien forma de concierto con ritornelli o bien forma de danza binaria (generalmente una giga).
El concierto solista se expandió rápidamente por Europa y con el tiempo llegó a establecerse como el formato de concierto más duradero, capaz de perdurar (con adaptaciones) durante el Clasicismo y el Romanticismo hasta el siglo XX, mientras el concerto grosso caía en desuso ya a mediados del siglo XVIII.
Del concerto grosso al concierto solista
Arcangelo Corelli – Concerto grosso op.6 nº4 en Re mayor – 1. Adagio – Allegro [1714]. Este concerto grosso de Corelli es de tipo da camera. El primer movimiento es una forma binaria con repeticiones (AA BB) precedido de una introducción lenta (descargar partitura). En la forma binaria barroca, la sección A transita de la tonalidad principal (Re) a la de la dominante (La), mientras que la B retorna a la tonalidad principal después de haber pasado por algunas tonalidades vecinas (en este caso, Si menor y Mi menor). Las repeticiones de A y B se prestan a la ornamentación e improvisación de los solistas.
Antonio Vivaldi -Concierto para flautín RV 443 [1728]. En este concierto para flautín solista ejemplifica perfectamente las características del concierto solista vivaldiano. El primer movimiento [00:04] está en tiempo rápido y tiene forma de concierto con ritornelli. El segundo [03:50] está en tiempo lento y tiene forma binaria (en esta interpretación, sin repeticiones) con una primera sección que modula a la dominante y una segunda sección que conduce de nuevo a la tónica pasando por tonalidades intermedias. El tercer movimiento [06:22] vuelve a tener forma de concierto con ritornelli y está igualmente en tiempo rápido (descargar partitura).
Johann Sebastian Bach – Concierto de Brandenburgo nº2 [1721]. Los seis conciertos de Brandenburgo de Bach se caracterizan por la originalidad de las combinaciones instrumentales desplegadas y por una densidad contrapuntística a contracorriente de la moda italiana. El Concierto nº2 es una especie de concerto grosso con cuatro instrumentos solistas: el violín, la flauta, el oboe y la trompeta natural. Está estructurado en tres movimientos ([00:10], [04:54] y [09:02]) que siguen de forma libre la estructura del concierto vivaldiano (descargar partitura).
Arcangelo Corelli – Concerto grosso op.6 nº4 – 1 mov. Adagio – 1. Allegro [1714].
Antonio Vivaldi – Concierto para violín op.8 nº3 “El otoño” RV 293 – 1. Allegro [1725]. Este movimiento combina la forma de concierto solista vivaldiano con elementos descriptivos relativos a la caza (ver el vídeo correspondiente más arriba).
Johann Sebastian Bach – Concierto de Brandenburgo nº5 – 1. Allegro [1721]. El concierto de Brandenburgo nº5 está escrito para tres solistas (violín, flauta y clavecín) y adopta la amplitud de proporciones y el estilo densamente contrapuntístico característico de Bach. Hacia el final del movimiento [06:20] tiene lugar una impresionante cadenza para el clavecín, la primera en su género de la historia.