El pasado miércoles 16 de septiembre di mi primera conferencia exclusivamente para una orquesta y su directiva sobre cómo usar bien las redes sociales en nuestro sector.
Esto ocurrió en una orquesta provincial en Holanda.
Una gran experiencia no exenta de matices agridulces que quiero compartir contigo.
Como sabes, las orquestas son instituciones que han quedado muy afectadas en todo el mundo por los recortes que se han producido después de la crisis del 2008.
Usar bien las redes sociales, no es una opción. Es una necesidad.
No cabe duda que el interés era grande por conocer de primera mano lo que las redes pueden aportar a una orquesta a la hora de vender entradas y conseguir sponsors a través de la conversación en las redes.
Por esa razón también me pidieron que diese, además de una conferencia sobre redes sociales y orquestas, un taller sobre branding para músicos.
Sin embargo sabía que no iba a ser fácil. Y no me equivocaba. Hubo bastante reticencia y escepticismo, pero no tanto por parte de los músicos (o no de la mayoría). Sino por parte de alguien que ocupa un puesto de responsabilidad en la misma y que estuvo intentando durante toda la conferencia demostrar que todo lo que yo decía, carecía de sentido.
Una forma de justificar su trabajo y sus ideas ante sus músicos.
Curiosamente fueron otros asistentes los que en más de una ocasión le rebatieron a él y no a mí, sus propios argumentos. Creándose un debate interno muy interesante al que yo asistía como espectador.
La experiencia me ha ayudado sin duda a ver todavía de manera más clara dónde está el problema que frena a muchas orquestas en su desarrollo en redes sociales. Algo que sin duda también se refleja en su estructura interna como organización. Desconocimiento, por no decir profunda ignorancia. Esa es la cuestión, no saber no es un problema. Es incluso algo positivo porque es el comienzo para acumular más conocimiento.
Pero no querer ver la realidad escondiéndose en la falsa seguridad de creer que se sabe todo es producto de una sola cosa, del miedo. Miedo al cambio y a perder las parcelas conquistadas a través y a costa de la ignorancia de los demás.
Pero no pienses que esta conferencia fue una mala experiencia, al contrario, La disfruté enormemente como estoy seguro y me consta, que fue el caso de otros asistentes.
Pero como dice una amiga mía hay que remover, especialmente en el mundo de la música clásica, y para eso hay que ser valiente.
Se está haciendo un trabajo magnífico en muchos campos en muchas orquestas a nivel mundial, pero queda mucho por hacer para usar bien las redes sociales y aprovechar todo su potencial.
Cambiemos la mentalidad. Músicos y directivos.
Como ves en el siguiente gráfico, el klout o índice de las orquestas holandesas es muy bajo para la calidad que tienen la mayoría de ellas si lo comparas con el estudio que hice hace unos meses.
La necesidad de encontrar nuevos públicos es vital.
Los abonos no se renuevan. Los sponsors y los gobiernos tienen otras prioridades. Las salas se vacían ante la impotencia de directivos y músicos. Los unos quieren pero ni saben ni pueden. Los otros pueden pero no lo saben o no les dejan que lo sepan porque los que dicen que saben, tienen miedo a que estos sepan más que ellos.
Por eso hoy no quería contarte el contenido de mi conferencia. Si me lees asiduamente puedes hacerte una idea.
Lo que te cuento en este post es que esta experiencia me ha gustado porque compartí con colegas mi inquietud y experiencia para intentar ayudar a cambiar nuestro sector.
Muy a pesar de alguna persona, me temo. La satisfacción es grande y tengo la seguridad de que estamos cada vez más cerca del cambio. Y eres tú quien tiene la capacidad de provocarlo.