Durante la noche inaugural, Deborah Borda, presidenta de la Filarmónica de Los Ángeles, ofreció las palabras de bienvenida al recital, recordando colaboraciones pasadas entre angelinos y venezolanos: “Durante la primera visita de la Bolívar volaron por el teatro chaquetas tricolores; durante la segunda, para el Proyecto Mahler, unimos a las orquestas de Venezuela y Los Ángeles, pero esta vez vamos a hacer todas las sinfonías de Tchaikovsky, así como otras entrañables obras de su autoría (…) estamos muy emocionados de presentar esta noche al Cuarteto de Cuerdas Simón Bolívar, conformado por las cuerdas principales de la orquesta venezolana”.
Alejandro Carreño (violín), Boris Suárez (violín), Ismel Campos (viola) y Aimon Mata (violonchelo) fueron recibidos a casa llena en la imponente sala, obra del arquitecto Frank Gehry, para darle vida a las notas del Cuarteto de Cuerdas n° 1 en re mayor, Op. 11 (primera obra para esta conformación camerística del ruso), compuesto y estrenado en el año 1871, con la que se acerca a la tradición musical occidental en una época en la que los cuartetos sólo podían ser compuestos en referencia directa a Mozart, Beethoven y Schubert.
La ejecución de los cuatro movimientos por el cuarteto venezolano conmovió al público, que aplaudió cada uno hasta el final. La obra ha conmovido históricamente a diferentes audiencias, sobre todo su segundo movimiento, que pudo sacarle lágrimas a Leon Tolstoi en el año 1976, hecho que el propio Tchikovsky presenció.
Después de la presentación del Cuarteto de Cuerdas Simón Bolívar, los miembros principales de las secciones de cuerdas de LA Phil interpretaron el sexteto para cuerdas Souvenir de Florence, con la participación del solista Martin Chalifour, obra inspirada en la Florencia italiana, uno de sus refugios creativos.
El programa del Tchaikovsky Fest continúa hasta el 2 de marzo con una serie de conciertos de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar y la Filarmónica de Los Ángeles, bajo la batuta de Gustavo Dudamel, así como un concierto binacional entre ambas orquestas. Además, esta unión contempla actividades con la Youth Orchestra LA (YOLA), programa musical creado por el director venezolano y protagonizado por niños y jóvenes de las comunidades del Sur de la ciudad estadounidense, y que ahora, en asociación con proyectos como Heart of Los Angeles, HOLA (Corazón de Los Ángeles), ha ampliado su rango de acción para apoyar otras comunidades y a niños en situación de riesgo.