Las calles, escuelas y plazas del campo haitiano, en Hinche, se han llenado de música y canto, gracias a recorridos y ensayos abiertos que han hecho los más de 700 niños, niñas, jóvenes y 47 maestros haitianos y venezolanos, fundadores del primer núcleo y de las primeras agrupaciones de El Sistema en Haití
Prensa FundaMusical Bolívar / Mppdpsgg
El naciente Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Haití es una realidad. Luego de 21 días de intensas mañanas y tardes de clases, ensayos, seccionales y talleres, a temperaturas de 40 grados centígrados, formaron su primera orquesta sinfónica, dos coros juveniles e infantiles, ensambles de percusión, de metales y guitarra. Agrupaciones que hoy suman más de 700 niños, jóvenes, acompañados de 47 profesores haitianos y venezolanos.
A cielo abierto, este domingo, 11 de octubre, más de mil quinientas personas, aplaudieron a las primeras agrupaciones de El Sistema Haití, un proyecto que ha contado con el apoyo de PDV Caribe, Fundación Pétion Bolívar y de los gobiernos haitiano y venezolano. El espacio de la plaza de Hinche, en el centro de la isla, no fue suficiente. Padres, madres, familias, comerciantes, muchos ancianos y jóvenes, quedaron sorprendidos por la inusual presentación: una orquesta sinfónica infantil y juvenil con más 249 integrantes; un coro infantil de 70 pequeños, de entre 5 y 11 años de edad; un coro juvenil, con 85 adolescentes entre 12 y 20 años, y una agrupación de iniciación musical con cerca de 400 miembros.
La música se apoderó de Hinche durante toda esta semana. Como promoción al concierto oficial de debut de las primeras orquesta y coro de El Sistema Haití, que será el jueves 15 de octubre, en el Teatro Triunfo, de Puerto Príncipe, profesores haitianos y venezolanos, y los niños fundadores, cantaron y tocaron juntos con sus ensambles y agrupaciones para invitar a la comunidad. Se regó la voz y la convocatoria de la plaza fue muy poderosa y estimulante, sobre todo para más del 50% de los niños y niñas fundadores del primer núcleo del programa, quienes viven en un orfanato, algunos solamente cuentan con la madre o el padre, pero muchos otros son totalmente huérfanos.
Contra todas las limitaciones materiales, El Sistema en Haití ha nacido con certezas contundentes. Decisiones que van a cambiar la vida de muchos jóvenes y niños haitianos, como la que tomaron las hermanas Damus, tres jóvenes hijas de agricultores, quienes se han jurado dedicarse a la música, comer y vivir de su oficio como músicos. Dieumene y Rosemene, las mayores, de 20 y 18, viven con sus padres, tocan trompeta y viola, respectivamente. Pero la más pequeña, Rossenette, de 16 años y quien también toca viola, tuvo que irse a vivir en el orfanato del padre Armand, ya que sus padres no tienen cómo mantener a las tres. “Nosotras vamos a ser grandes con la música. Aunque vivimos un poco separadas de nuestra hermana menor, en las clases de música nos vemos y hablamos. Ya no es posible dejar la música porque allí está nuestro futuro”, dicen.
Pierre Rigaud Chery, director de la Escuela de Música de Hinche, dice estar sorprendido por “este milagro”. “Podemos afirmar que El Sistema en Haití es una realidad y dejó de ser una idea que nació en una fiesta a la que asistió nuestro presidente Martelly con el presidente Chávez. Antes de la llegada de la Misión de El Sistema, tenía 400 alumnos, en 3 semanas tenemos más de 800 y una larga lista de aspirantes. Los profesores venezolanos nos han enseñado muchas cosas, pero entre las más importantes está que nos han traído un modelo de enseñanza de avanzada: sentir que tan solo con 4 notas que se aprendan en el primer día, ya podemos hacer música y celebrar la vida”.
El Sistema en Haití cumple con la misión que desde hace 40 años se propuso el maestro José Antonio Abreu: romper con los monopolios del aprendizaje y disfrute de la música para que todo niño y joven en el mundo, sin distingo de clases sociales, ni razas, ni credos, pueda crecer y evolucionar, rodeado de valores, transformándose en un digno ciudadano del mundo.
Estos 700 niños haitianos hoy comienzan a cristalizar sus sueños, el mismo en el que creyó el maestro Abreu hace 40 años: el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio para el Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.