Por Patricia Aloy @PatriciaAloy
La Sinfónica Juvenil de Caracas prepara para el mes de Octubre un banquete sinfónico, a cargo de su director Dietrich Paredes, que inicia este Viernes 10, a las 5:00 p.m., con la interpretación de la Consagración de la Primavera del compositor Igor Stravinsky y el Concierto para Violín y Orquesta de Ludwig Van Beethoven, a cargo del solista Franklin Bolívar. La cita será en el Centro de Acción Social por la Música, ubicado en Quebrada Honda.
El concierto para violín y orquesta se caracteriza por ser el único que compuso Beethoven para este instrumento. Escrito en 1806, para su amigo Franz Clement y entregada poco antes de la velada, dejó a Clement sin tiempo para preparar los ensayos, se dice que el exceso de confianza en su virtuosismo le jugó una mala pasada encontrando que el nivel de dificultad rebasaba a cualquier otra composición escrita hasta la fecha. El estreno resultó un fracaso, ya que el intérprete no estuvo a la altura de las circunstancias. Luego de esto tuvo una edición fugaz para piano que carecía de la voz del violín y guardada hasta 1844 cuando Josef Joachim de 13 años, bajo la batuta de Mendelssohn la rescataron del olvido para convertirla en la obra cumbre que forma parte del repertorio habitual.
Ahora le toca el desafío de interpretar esta compleja pieza a Franklin Bolívar, un joven de 24 años, proveniente de Calabozo, Estado Guárico, corazón del llano venezolano, quien se formó en el Núcleo Antonio Estévez y que integra las filas de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Caracas, luego de superar varias audiciones y conquistar el sueño de convertirse en músico profesional. Es un solista de proyección internacional y ejemplo de superación personal que está construyendo una carrera a base de talento, tesón y convicción.
Tuvimos la oportunidad de conversar con Franklin sobre la filosofía en la que fue formado y su perspectiva para desafiar las probabilidades con compromiso y genuina motivación.
Para Franklin el haberse formado durante ocho años en el núcleo Antonio Estévez de Calabozo fue una experiencia inolvidable, ya que no solo es aprendizaje teórico y práctico de alto nivel, sino que se trata del desarrollo integral como músico y como ser humano. Trabajar con fervor, como una familia unida para hacer realidad el sueño de cientos de niños. Su base artística se la debe a la guía y al apoyo de sus maestros iniciales.
-¿Hay alguna metodología o lema especial en el núcleo?
No sé si llamarlo metodología, pero en nuestro núcleo Antonio Estévez algo sí era muy claro, no podía haber un músico en la orquesta que no hubiese pasado antes por el canto coral. Es parte fundamental de nuestra formación cantar en el coro, tanto como tocar nuestros instrumentos.
-¿Te consideras fruto del semillero del talento musical de “El Sistema”?
¡Soy fruto de El Sistema!, sin su existencia, no veo que haya sido posible que hubiese sido músico, porque de donde vengo, no eran muchas las probabilidades que había para entrar en este mundo.
A los 16 años decide audicionar para la Sinfónica Juvenil de Caracas, nervioso por tratarse de una orquesta tan prestigiosa y de contar en sus filas con excelentes músicos. Su interpretación le valió la entrada y desde entonces se han cumplido siete años, de los cuales lleva cuatro como solista.
En 2010 debutó como solista bajo la batuta del maestro Gustavo Dudamel, marcando una de las experiencias más maravillosas, no sólo por lo que le enseñó musicalmente, sino por la increíble energía y mística que emplea para realizar su trabajo de manera diferente.
-Vas a interpretar este Viernes 10 de Octubre, bajo la batuta del Maestro Dietrich Paredes el Concierto de Violín y Orquesta de Beethoven ¿Qué nivel de complejidad tiene la obra?
Es sumamente complejo ya que es el único concierto para violín que legó Beethoven como parte importante del repertorio del instrumento de arco solista por excelencia. Es considerado desde siempre por los entendidos, especialistas, intérpretes y melómanos en general, como la piedra angular más importante (en cuanto a conciertos solistas se refiere) del período clásico-romántico en la historia de la música occidental.
Su reto tanto técnico como interpretativo son de alto nivel. El discurso musical desplegado en esta obra amerita un conocimiento estilístico sumamente elaborado, ya que en la obra se recrea el contexto sociopolítico de la época en el que fue compuesto, además de la etapa transitoria interna espiritual por la que el genio alemán estaba pasando.
En esta obra Beethoven logra irrumpir con fuerza con un lenguaje musical nuevo en donde se expresan los sentimientos propios y que se llamaría en lo sucesivo el Romanticismo, de lo cual este gigantesco concierto esta inequívocamente impregnado, a la vez que conserva las cualidades del clasicismo mismo, pudiéndose clasificar perfectamente como el concierto más importante del período clásico-romántico.
-¿Por qué escogiste esta pieza?
Porque significa un compromiso enorme, además de que también forma parte de mi formación como solista. Es probablemente el concierto más importante para un violinista solista y sobretodo porque el maestro José Antonio Abreu me dijo una vez que anhelaba verme tocar esta pieza con la OSJC y ésa es la razón más importante que me inspiró a llevar a cabo este reto monumental.
-¿Sientes que la música tiene el poder para crear vínculos emocionales en el oyente?, cuando interpretas ¿Cómo te aseguras de llegar a la audiencia?
Pienso que si la música no tuviese el poder de establecer algún tipo de conexión que genere emociones, sentimientos, cambios energéticos y espirituales o que no transmitiera ningún tipo de mensaje al intérprete o al oyente no tendría sentido escucharla.
Para poder proyectar e interpretar algo y llegar a quienes me escuchan simplemente no pienso en sólo tocar, creo que la música es comunicación en su máxima expresión y eso es lo que hago. Me comunico mediante mi instrumento y trato de hacer sentir a la audiencia lo que quiero expresar de la manera más sincera que existe.
-¿Al interpretar un solo te sientes intimidado?
Siempre hay adrenalina al momento de tocar, creo que tendrías que estar muerto para no sentir que cientos de personas te están mirando, pero es necesario expresarte y no lo veo como algo intimidante sino como algo bueno porque el hecho de que estés ahí significa que hay personas que quieren escucharte.
-¿Beethoven es atemporal?
No sólo es atemporal, sino que el corpus musical Beethoveniano es sin duda la columna vertebral del romanticismo y su legado e influencia es un ejemplo para los estudiosos de la música académica, a su vez que sus composiciones siempre forman parte del repertorio de todo músico, orquesta y grupos de cámaras. El legado de Beethoven sigue siendo por su encanto, fuerza y demás sentimientos plasmados en su obra una importante fuente a quien todo buen artista y melómano recurre para disfrutar!
-¿Qué puedes decirle a los jóvenes que se están preparando en los núcleos del interior?
Le diría no dejen de soñar, pase lo que pase. Pero lo más importante es que sigamos luchando por lograr la libertad de nuestro espíritu! La música es uno de los regalos más grandes de la existencia y solo haciéndola y disfrutándola podemos saber de lo que es capaz de lograr en nosotros.