Prensa FundaMusical Bolívar
Los músicos de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, bajo la batuta de César Ivan Lara, ejecutan por primera vez en el Centro Nacional de Acción Social por la Música la sinfonía más madura del compositor ruso, envuelta entre Preludio para la siesta de un fauno, de Debussy, y la Segunda sinfonía de Sibelius
Uno de los retos que tienen las orquestas y sus directores es enfrentarse a nuevos y complejos repertorios. Es así como el maestro Gustavo Dudamel, director titular de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (OSSBV), seleccionó recientemente la Sinfonía en tres movimientos de Stravinsky, que sonará este viernes 4 de julio a las 5:00 p.m. en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música (Cnaspm), bajo la batuta de César Iván Lara. Los músicos la interpretaron por primera vez el pasado mes de mayo en el Teatro Teresa Carreño, en el marco de las celebraciones del 31 aniversario del teatro.
“A partir de allí me dieron la oportunidad de proponer dos obras que envolvieran a Stravinsky y escogí Preludio a la siesta de un fauno de Claude Debussy, obra que abre las puertas al siglo XX en un estilo de composición conocido como impresionista, donde la música no quiere mostrar ni demostrar sino sugerir ideas y sensaciones. Inspirada en un poema de Stephane Mallarmé, el poeta francés encontró que Debussy, a diferencia de otros músicos, pudo captar la esencia de esa cosa volátil del poema”, comentó Lara, quien es en la actualidad uno de los directores titulares de la OSSBV.
Ese ambiente “vaporoso” contrastará con la Sinfonía de Stravinsky, inspirada en la guerra europea de la cual huyó su compositor y compuesta en el año 1945. “La obra fue escrita en un momento en el que Stravinsky vió hacia el periodo neoclásico, tomó elementos clásicos y los transformó. Es una época de revisión de obras, entre ellas La consagración de la primavera, así como de otras inconclusas. Stravinsky tomó todos esos elementos y los juntó, y resultó lo que él denominó Sinfonía de guerra. Esta es quizá la más madura de sus sinfonías”.
Luego del intermedio, la orquesta ofrecerá al público una obra conocida: la Segunda sinfonía de Sibelius, posiblemente su obra más popular junto a Finlandia y al Vals triste. Escrita a inicios del siglo XX, sus elementos épicos hacen referencia a la ocupación rusa. “La música hacia el final se eleva de una forma tan heroica que es fácil pensar que hay, consciente o inconscientemente, un deseo en Sibelius de ver una Finlandia libre”.
César Iván Lara se formó como músico en el seno de la OSSBV. De sus filas de percusión pasó a dirigir y ha estado al frente de varias orquestas de interior del país en los estados Táchira, Falcón y Mérida. Hace 7 meses regresó a Caracas con una nueva responsabilidad frente a la OSSBV: “Recientemente confesé a los músicos de la orquesta que gran parte del proceso de seguir mejorando como músico y como director tiene mucho que ver con ellos, con la forma como producen el sonido, con la forma como enfrentan la música, con recibir esos hermosos coletazos del trabajo que el maestro Dudamel y otros directores han realizado con ellos. Eso me ha hecho más flexible y me ha hecho ver la música con una perspectiva más amplia”.