Los maestros Raimundo Pineda, Eddy Marcano y Andrés Ascanio dirigirán el concierto este viernes 18 de noviembre a las 4:00 pm en La Sede, cuyo repertorio incluye piezas de Richard Strauss, Tchaikovsky, Händel, Mendelssohn, Copland y Pedro Elías Gutiérrez
FundaMusical Bolívar – Mppdpsgg
La Orquesta Sinfónica Teresa Carreño se adapta a las exigencias de la música de cámara para presentarse en un concierto que, bajo la dirección de Raimundo Pineda, Eddy Marcano y Andrés Ascanio, los coloca frente al desafío de mostrar obras interpretadas por grandes ensambles en el mundo. La cita es para este viernes 18 de noviembre, a las 4:00 pm, en la Sala Fedora Alemán del Centro Nacional de Acción Social por la Música (La Sede).
De Richard Strauss tocarán Serenata en Mi bemol Mayor para vientos. El maestro Raimundo Pineda será quien dirija esta pieza para dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, cuatro cornos, dos fagotes y un contrafagot. “Esta composición crea una atmósfera de plácidas melodías y ritmos rápidos, con una profusión de frases complejas en relación al contrapunto. Ha estado presente en los grandes ensambles de viento del mundo y estuvo de moda a finales del siglo XXI”, contó el director.
Agregó que la Suite en Si bemol Mayor para 13 instrumentos de viento, del mismo compositor, tiene cuatro movimientos que van desde un allegretto vivaz con temas siempre activos; una romanza diferenciada por su estilo lento, emotivo y en la que el clarinete tiene una participación lírica importante; una gavota o danza de gran dificultad para el ensamble y, finalmente, una desafiante fuga de melodías independientes o contrapunto.
“En todas estas piezas de viento están los gérmenes de los poemas sinfónicos que más tarde desarrollaría Richard Strauss. Son pocas las ocasiones donde estos repertorios son interpretados, por lo que es significativo que músicos jóvenes trabajen este material porque les permitirá desarrollar en el trabajo orquestal diversas habilidades sonoras”, destacó Pineda.
La Serenata para cuerdas en Do Mayor, de Pyotr Ilyich Tchaikovsky, será dirigida por Eddy Marcano. Un andante non-troppo, un vals moderato, una elegía larghetto y un tiempo ruso en andante allegretto, darán vida a esta obra musical en la que su primer movimiento es una imitación de la Sonata clásica de Mozart, caracterizada por un juego de notas pausadas y agitadas que logran una sonoridad robusta.
En la segunda sección de esta composición, el público disfrutará de ritmos similares a los valses vieneses de Johann y Josef Strauss, Ivanovici y Waldteufel y en la tercera parte, una elegía de efecto sonoro denso, melancólico y de textura oscura y evocaciones intensas, dará paso a un final esperanzador que logra articular y conjugar magistralmente cada una de las filas de la orquesta.
Marcano contó que, “es una de las obras más emblemáticas a ejecutar por una sección de cuerdas. La hemos escogido por su esencia técnico-musical. Se dice que fue estrenada en un concierto privado en el Conservatorio de Moscú en diciembre de 1880 y presentada al público en octubre de 1881 en San Petersburgo. Es una de las piezas más representativas del repertorio cuerdístico”.
Otra de las composiciones importantes del periodo barroco que será interpretada en este concierto, es la Obertura fuegos artificiales, de George Frideric Handel, en esta oportunidad estará bajo la batuta de Andrés Ascanio. Es una suite que fue escrita para celebrar la coronación de los reyes de Inglaterra y consta de varios movimientos.
De Giovanni Battista Buonamente tocarán la Sonata para metales. Pertenece a la época renacentista, uno de los periodos más relevantes para los metales, donde no existían los instrumentos de viento metal, las trompetas con pistones, los cornos -como son actualmente- ni trombones, sino los llamados sacabuche para ser tocados en las iglesias.
De la música sacra de Felix Mendelssohn ejecutarán “Denn er hat seinen Engeln befohlen uber dir, psalm 91. Mientras que de Aaron Copland interpretarán Fanfarria para un hombre común, escrita originalmente para ensamble de metales y percusión. Esta pieza es un homenaje al hombre y le recuerda que todos los seres humanos son iguales”.
La Sinfonía para metales de Jan Koetsier, Brass Symphony, es otra de las melodías que se podrá disfrutar en la Sala Fedora Alemán de La Sede. Ascanio, recordó que esta obra marcó la formación de los metalistas de El Sistema porque regularmente llegaron a interpretarla con la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela.
Ritmos latinos y populares de influencia afroamericana se escucharán con Walking Faster, de Giancarlo Castro, obra con la que se estrenó el ensamble de metales de Venezuela. Por último, tocarán de Pedro Elías Gutiérrez, Alma llanera con arreglos del maestro Fernando Ruiz. Escrita para ensamble, metales y percusión, esta versión logra que todas las voces e instrumentos recreen a la perfección lo que significa esta composición sinfónica.