Entrevista realizada por Evelyn Navas Abdulkadir
Prensa Orquesta Sinfónica de Venezuela.
Con energía inagotable, María Guinand aborda proyectos creativos que cautivan al público venezolano y mundial, expandiendo los horizontes de un movimiento coral que cada día tiene mayor proyección en nuestro país y allende nuestras fronteras. Educadora, promotora cultural, directora coral y directora de orquesta, María Guinand, asume los retos con gran entereza, como cuando dirigió a la Orquesta Sinfónica de Venezuela en el Oratorio de Navidad de Juan Sebastián Bach, donde 500 voces entonaron un canto a la paz en un Concierto Coral Participativo, un evento único y muy especial que deleitó y conmovió a los presentes en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño.
María Guinand supo desde niña que se dedicaría a la música y se atrevió a seguir la clara inclinación familiar por el estudio y el ensayo constante. Junto a sus siete hermanos, desde muy pequeños, su mamá los estimuló a estudiar música, y cómo no iba a hacerlo si fue nieta del flautista y compositor Manuel Guadalajara y de la pianista Mercedes García. Así que la música sí era importante en el hogar de los Guinand.
Aunque María Guinand se cultivó en el piano desde su juventud, fue el canto su mayor pasión la que le llevaría a estudiar con ilustres profesores que sembraron en ella además la semilla de la pedagogía. “Tuve excelentes maestros desde niña, me estimularon y guiaron con entusiasmo, amor y buena pedagogía. Alberto Grau fue mi primer maestro de música (piano y dirección coral); Álvaro Fernaud y Gonzalo Castellanos en solfeo; Ángel Sauce en Armonía; Eduardo Plaza, en Historia; Primo Casale y Cristina Vidal de Pereira (piano) en contrapunto. ¡Todos maravillosos!”.
De su inmensa trayectoria cabe mencionar que completó sus estudios musicales en la Universidad de Bristol, en Inglaterra, obteniendo la licenciatura en 1976 y luego la maestría en 1982. En 1980 obtuvo el diploma de director coral en el Conservatorio de la Orquesta Nacional Juvenil en 1980 bajo la tutela del propio Alberto Grau.
De sus primeros pasos recuerda su dedicación a estudiar canto a nivel profesional, primero en Inglaterra y luego con Alfredo Hollander en Venezuela: “Mis estudios de canto estuvieron siempre al servicio de mi pasión por la dirección coral. Canté en la Schola Cantorum, estudié mucho repertorio de canto, pero nunca pensé en ser cantante”.
La influencia familiar fue determinante, y es que en la familia Guinand, María y sus hermanos siempre estuvieron bajo el efecto de la música: “Las canciones venezolanas populares y los aguinaldos, por ejemplo, eran parte de la cotidianidad. También lo era la música clásica. Mi mamá tenía una bella colección de discos de vinil y de algunas óperas. A mi abuela le encantaba la Zarzuela. Más adelante, en los años 60’ escuchábamos los cantantes de rock de la época con gran entusiasmo”.
Y es que en ese ambiente tan melodioso, María Guinand, a sus 19 años entendió que quería ser músico a tiempo completo, aunque tuviese un sincero interés por la ciencia: “Estudiaba Física y Matemáticas en la Universidad Católica Andrés Bello, conjuntamente con la música, pero ya no era posible combinar ambas. La ciencia me apasionaba también, pero ganó la música. Al principio, cuando decidí dejar la UCAB y dedicarme a la música, mi familia no estaba muy segura que había tomado la decisión acertada, pero luego tuve todo el apoyo de ellos cuando me dediqué con gran disciplina y pasión a hacer mis estudios en la Universidad de Bristol, en Inglaterra. Yo era la única ‘extranjera’ en el departamento de música. Fueron unos años maravillosos y de grandes aprendizajes. Trabajé muy duro”.
Sin duda no le fue fácil, pues Guinand a través de los años ha logrado despuntar a base de esfuerzo y tesón, ganándose el prestigio y la admiración gracias a su talento y dedicación. La fama no le fue fortuita: “Nada llega fortuitamente. Cada decisión que tomas en la vida tiene consecuencias, buenas o malas. Puedo afirmar que la suerte que tuve, fue la de estar siempre bien orientada, tener una buena familia, buenos consejos, buenos amigos, buenos maestros. Todo esto definitivamente es una gran suerte y si sabes escucharlos y aprovechar sus consejos, el camino de la vida, con sacrificio, disciplina y empeño se hace más llevadero y logras mejores resultados”.
Una pasión para recorrer el mundo
Es larga la descripción de sus logros, de sus actuaciones. Todo producto de esa pasión inmensa que siente por el canto coral. Si desea ahondar en el tema, la biografía de María Guinand en Wikipedia es bastante extensa y precisa. Aún así no se puede pasar por el alto que María Guinand ha recorrido el mundo dirigiendo La Pasión según San Marcos de Osvaldo Golijov desde el año 2000 y hasta recibió nominaciones al premio Grammy y al Grammy Latino por su grabación del estreno de esta obra publicada por el sello alemán Hänssler.
Al consultarle que le atrae del repertorio sinfónico coral, nos revela: “Con este repertorio sinfónico-coral me siento muy identificada. La música coral ‘a capella’ también me apasiona. Mis autores favoritos son diversos, entre ellos Tomás Luis de Victoria, Claudio Monteverdi, Juan Sebastián Bach, Mozart, Brahms y Mendelssohn. De los maestros latinoamericanos y venezolanos me encanta la escuela de madrigalistas de la primera mitad del siglo XX y también los compositores audaces y novedosos del Siglo XX/XXI. Estrenar buenas obras ‘a capella’ o sinfónico-corales me ha llenado de grandes satisfacciones”.
Son tantos los buenos momentos vividos en los escenarios –ha recorrido los más importantes del mundo- que le es difícil rememorar una vivencia especial: “Puedo afirmar que los compromisos en los Concursos Corales Internacionales fueron siempre cautivadores, como lo fue también el estreno de la Pasión según San Marcos de Golijov en Stuttgart en el año 2000”.
Tan exitosa ha sido esta obra, que en marzo de 2010 aparece la edición de La pasión según san Marcos de Osvaldo Golijov, dirigido por María Guinand bajo el sello Deutsche Grammophon, grabación que le mereció el premio Echo Klassik 2010 en la categoría de Mejor Grabación del Año para un Coro/Agrupación musical del siglo XX y XXI.
Su relación con la Orquesta Sinfónica de Venezuela
María Guinand planificó durante un año la celebración del Día Internacional del Canto Coral, con el concierto coral participativo Oratorio de Navidad de Juan Sebastián Bach, cantatas 1, 2 y 3, con la soprano venezolana Ximena Borges, la alto alemana Anja Schlosser, el tenor norteamericano Dann Coakwell y el bajo venezolano Edwing Tenías, como solistas. El gran coro, compuesto por 500 voces, fue dirigido por María Guinand.
Para la Maestra Guinand fue un gran placer dirigir por primera vez a la Orquesta Sinfónica de Venezuela: “Siempre he admirado a la OSV. De niña y de joven presencié muchos conciertos maravillosos con esta orquesta, grandes directores y solistas. Recuerdo especialmente los conciertos dominicales en el Aula Magna o en el Teatro Municipal en los años 60’ y 70’. Dirigir la OSV el año pasado fue un gran reto y una inmensa alegría. He tenido una excelente relación son sus integrantes y hemos logrado construir juntos conciertos muy emotivos”.
Maestra, ante todo, por vocación
Aunque la música le apasiona, a María Guinand lo que en sí la transforma es la enseñanza, es maestra de tiempo completo: “Estuve siempre muy clara, desde muy joven, que quería dedicarme a la docencia. Me encanta compartir mis conocimientos, constatar el aprendizaje en mis alumnos, ver el progreso en mis agrupaciones. En este sentido ser directora de coros ha sido mi mayor pasión”.
En los años 70 María Guinand ya era directora titular de agrupaciones corales como Coral Colegio San José de Tarbes, La Florida, Coral Banco Latino, Cantoría Alberto Grau, Schola Cantorum de Caracas (hoy, Schola Cantorum de Venezuela), Cantoría Universitaria Simón Bolívar, Orfeón Universitario Simón Bolívar y la Coral de la Fundación Empresas Polar.
En años posteriores ocupó cargos como Directora de la Escuela Superior de Música José Angel Lamas, Coordinadora de la Maestría en Música de la Universidad Simón Bolívar, Directora Ejecutiva de la Academia Bach de Venezuela, Directora Ejecutiva de la Academia Nacional de Canto Gregoriano, Directora Asociada y Coordinadora de los montajes sinfónico-corales de la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (FundaMusical Bolívar), Directora General y Directora Artística de la Fundación Schola Cantorum de Caracas, miembro de las comisiones de cultura de Fedecámaras, Electricidad de Caracas, Fundación Cultural Chacao y la Fundación Empresas Polar.
Y en fechas más recientes: Presidente de la Fundación Movimiento Coral Cantemos, Directora del Conservatorio de Música Simón Bolívar de la FESNOJIV, Asesora de los Ministerios de Educación y Cultura para el Proyecto “Educación Musical en Venezuela”; Fundadora del Centro Infantil de Montalbán para las Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles (FESNOJIV); Miembro del Consejo Superior de la Universidad Simón Bolívar, Miembro del Consejo Directivo del Teatro Teresa Carreño, Vicepresidente para Latinoamérica y Primer Vicepresidente de la Federación Internacional para la Música Coral (FIMC), Miembro del Consejo Internacional para la Música de la Unesco, Asesora Artística para las actividades corales de la FESNOJIV, Directora Artística del Proyecto “Voces Andinas a Coro” de la Corporación Andina de Fomento, y Directora Artística del Proyecto “Construir Cantando” de la Fundación Schola Cantorum de Caracas.
Su agenda siempre está ocupada por muy diversas actividades. Además de la dirección coral, las conferencias, la enseñanza o los estrenos, está su participación, por ejemplo, en la redacción del libro Aproximación a nuestra cultura del cual Guinand es coautora. Ha colaborado también en la grabación de 41 discos, desde 1979 cuando con la Cantoría Alberto Grau presentó Retablo Navideño Vol. I y Vol. II, hasta uno de los últimos proyectos discográficos, Aqua, de Gonzalo Grau, donde dirige.
Ha recibido reconocimientos muy diversos, en fechas recientes, sobresale la realización del 30 Festival Internacional de Coros de Bogotá en su homenaje. Honrada en países como Suiza, Italia, Alemania y Austria, entre otros, en Venezuela también ha sido reconocida con la Orden Andrés Bello en su Primera Clase, condecoración otorgada por el Ministerio de Educación de Venezuela en 1989 y la Orden Diego de Losada, condecoración otorgada por la Gobernación de la Ciudad de Caracas, en 1992.
María Guinand ha sido nominada en 2002 al Grammy y al Grammy Latino en la Categoría de Mejor Álbum Clásico por su grabación de La Pasión según San Marcos de Osvaldo Golijov (Schola Cantorum de Caracas). En 2003 fue nominada al Helpmann Awards (Australia) en la Categoría de Mejor Presentación de Música Clásica en Concierto por su interpretación de La Pasión según San Marcos de Osvaldo Golijov en la Sydney Opera House durante el Festival de Verano de Sydney (Schola Cantorum de Caracas). En el 2009 María Guinand resulta ganadora del Premio Helmuth Rilling de la Internationale Bachakademie Stuttgart (Alemania) por su excelencia y logros en la enseñanza y dirección musical.
Radicada en Caracas junto a sus dos hijos, María Guinand, con su energía indetenible, sigue trabajando junto a su esposo, el Maestro Alberto Grau, haciendo realidad el sueño de llevar el movimiento coral venezolano hacia otras instancias: “Mi deseo es que existan coros en todas la escuelas y liceos del país, y por ende un espacio de trabajo donde más y más directores formados puedan desarrollarse y realizar sus sueños”.
Un sueño que cada día se consolida más, pues los jóvenes venezolanos están apasionados también por el canto coral. Hay en nuestro país un gran interés por el tema coral en muchas instancias de la sociedad. Estoy segura que seguirá con pie firme acrecentándose el número de coros, mejorando la calidad de los mismos y de sus directores”. Así será seguramente.
Si quiere saber más de la Schola Cantorum de Venezuela puede contactarlos en http://www.fundacionscholacantorum.org.ve y por @ScholaCantorumV en Twitter.